Me dan ganas de dar otros apelativos, pero en aras de la moderación prefiero sindicarlos como soberbios y altaneros.
En una entrevista en un diario matutino el Sr. Presidente de Azul Azul, concesionaria del club de fútbol de la U. de Chile, se atribuye méritos fundacionales que no tiene y éxitos históricos que no ha conseguido.
No es la primera vez que un dirigente de esa empresa se atribuye éxitos que no posee, hace unos días el Sr. Yuraszek también hablaba de la cantera azul como algo nuevo, ignorando la larga historia de la U en esa línea.
Ahora el Sr. Valdés nos quiere hacer creer que éste es el mejor momento de la U en 84 años. Lamentablemente no es así. Nos hubiera encantado que fuera pero no es. Nuevamente les han fallado sus conocimientos históricos. ¿Habrán estudiado en un colegio municipalizado? Me tinca que no, pura arrogancia no más.
No voy hablar de la década del sesenta donde la U fue campeón entre el 59 y el 69 seis veces de campeonatos largos (12 de los actuales) y llegó a una semifinal de Libertadores igual que ahora, obteniendo muchos otros logros…
Vamos a datos más actuales, en los primeros cuatro años de la Presidencia de René Orozco la U fue campeón dos veces (1994-1995) también de torneos largos (cuatro de los actuales) y llegó a una semifinal de Copa en que perdió con el campeón argentino y no con el mexicano, en condiciones similares en cuanto a haber recibido una institución quebrada y esa vez con empuje, ideas y poco dinero se obtuvieron los mejores resultados de los últimos 25 años.
Las Instituciones y los países no crecen, se desarrollan y progresan porque haya un grupo de iluminados que las refundan cada cierto tiempo, por el contrario la fuerza verdadera está en la mantención de sus valores originales, en el rescate orgulloso de su pasado, tanto de los momentos obscuros que todos tienen como de los exitosos.
Pero acá estamos asistiendo a la más estúpida y destructiva campaña de renegar del pasado para mostrar eficiencia y éxitos, sembrando antagonismo y cizaña inútil y belicosa.
No resulta conveniente que la Directiva de Azul Azul adopte la fracasada estrategia gubernamental de la UDI, el deporte es por definición pluricultural, transversal a ideas políticas, religiosas y al poder económico.
Me hubiera agradado mucho más que hoy estuviéramos hablando del temple de los azules que en 84 años hemos construido una institución seria, respetable y digna, que ha llevado satisfacciones diversas a un importante sector del país y que gracias a todo lo realizado en nuestra historia, estamos orgullosos de ella y hemos aprendido de nuestro pasado para proyectarnos hacia el futuro.
¿Qué publicista habrá dicho que la humildad no renta?
Cuando no hay humildad lo que se recibe es un humillante 25% de apoyo.