12 nov 2015

Por fin una auditoría a la gestión financiera de Sabat

Hace unos días, representantes del Magisterio de Ñuñoa nos reunimos con el alcalde Andrés Zarhi, en un encuentro inédito entre las partes. “No tengo nada que ofrecerles, hay puras deudas en este municipio”, señaló en esa oportunidad el ex concejal. La realidad pudo más. Tanto así, que Zarhi debió retroceder de su posición inicial de no auditar la gestión financiera de su antecesor, Pedro Sabat, y accedió, a la solicitud de los representantes de la Nueva Mayoría,para  poner en tabla la contratación de una Auditoría Externa.

Con el voto favorable del concejal de RN, Víctor Caro, podrán ser revisados los últimos dos períodos del renunciado edil, quien hoy se concentra en obtener un cupo para competir por un escaño en el parlamento.

Sin duda, la aprobación de este arqueo de las finanzas municipales tiene un gran significado: permitirá conocer el deterioro real de la billetera del Municipio de Ñuñoa, pero también será la primera vez, en casi dos décadas de administración de la derecha, que podremos enterarnos de los detalles de la gestión  financiera de Pedro Sabat.

Según la Ley N° 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades, el Concejo tiene la facultad de realizar dos tipos de auditorías, financiera o al Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO), para lo cual debe ser aprobada por mayoría de sus integrantes, pudiendo llevarse a cabo sólo una vez en el año. Debe contratarse por medio del alcalde, representante legal del municipio, y con cargo al Presupuesto Municipal.

Más allá de estas formalidades, lo más importante, a mi modo de ver, es que los informes finales deben ser de conocimiento público. De esta forma, esperamos que sea posible esclarecer hechos que, es cierto, no pasan de ser rumores, ya que no contamos con documentos que permitan probarlo.

Por ejemplo, que las luminarias led instaladas en Ñuñoa son unas tres veces más caras de las compradas en el resto de las comunas; que el gasto total que ha significado la llamada “clínica de Ñuñoa” alcanza para construir cinco consultorios equipados; que se deben 900 millones de pesos a Chilectra y otros 500 a la empresa que construye la misma clínica.

En el Concejo del pasado martes 10 de noviembre, Andrés Zarhi señaló que los informes elaborados en el municipio hablan de una cifra cercana a los 2500 millones de pesos de déficit.

Un punto que afecta al patrimonio municipal, según establece la ley, son las multas cursadas en favor del municipio. Durante el invierno de 2014, recibí correos electrónicos y mensajes de redes sociales de vecinos y vecinas de distintos sectores, señalando llevar varios días, incluso semanas sin luz en las calles. En julio del año pasado expuse el tema en Concejo Municipal, pero debí ingresar un documento formal, el Ordinario N° 15, para recibir una respuesta, por cierto, insuficiente.

En el verano de 2012, antes del actual período, la empresa Chilectra se adjudicó el suministro y mantención del alumbrado público de la comuna, estableciéndose en el contrato la aplicación de multas desde las 12 horas por puntos en mal estado o sin suministro de energía. Vecinos señalaban llevar semanas sin luz en sus calles, aumentando su sensación de inseguridad. Las multas jamás fueron aplicadas, sin dar el ex edil ninguna explicación.

Otro de los elementos importantes a la hora de auditar la gestión financiera de Pedro Sabat en Ñuñoa, tiene que ver con la cuantiosa suma de dinero invertida en el fallido proyecto de clínica, que hasta hoy suma 11 mil millones de pesos. Edificio que terminó albergando un CESFAM y la urgencia comunal. De allí el nombre con que el inmueble se ha hecho tristemente famoso, “elefante blanco de Ñuñoa”.

En relación al presupuesto de salud, este 2015 será la segunda vez que el municipio cumpla con lo exigido por la Ley 19.378 Estatuto de Atención Primaria, y entregue a la autoridad respectiva, el Servicio de Salud Metropolitano Oriente, su Plan de Salud Comunal, que debe presentarse anualmente para ser sancionado por el Concejo Municipal. Sólo después que con el equipo de trabajo de la concejalía que encabezo, presentáramos un requerimiento ante la Contraloría General de la República para revisar esta grave falta, este documento fue entregado. Hasta entonces, el presupuesto de salud fue una incógnita, ya que esta área está delegada a una Corporación Municipal.

El trasparentar la gestión financiera de Pedro Sabat, tiene sin duda un valor más cualitativo que el necesario arqueo de cifras.

Se trata de devolver a la ciudadanía su derecho a contar con información –primero que todo- y que ésta sea veraz y oportuna. Al mismo tiempo, reconoce al Concejo Municipal su real dimensión fiscalizadora y de representación de la comunidad. En definitiva, un paso más hacia la puesta en valor de la democracia en Ñuñoa.

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  • Luis Palma Tello

    Todos en Ñuñoa esperan los resultados de esta auditoria de la gestión financiera del Sr. Pedro Sabat…

    Ojalá que finalice antes de las próximas elecciones municipales…

    Recordemos que el Sr. Alcalde ganó por sólo 30 votos.

    Afectuosamente.

  • Eduardo Erlandsen

    Saludo con entusiasmo la apertura de puertas y ventanas que dejen entrar la luz en los manejos financieros de la comuna de Ñuñoa, que durante tantos años se mantuvieron en penumbras, bajo la administración del tristemente célebre alcalde Sabat.

    Sin embargo pienso que hay mucho más que investigar sobre esta triste figura de la historia reciente de Ñuñoa, Un alcalde que llegó al cargo por imposición de la dictadura de pinochet, y que desde entonces utilizó el cargo básicamente para eternizarse a través del clientelísmo más descarado y utilizó el puesto para apitutar a un séquito de familiares en diversos cargos políticos conquistados con millonarias campañas de publicidad y aun así, con esos gigantescos gastos, acumular un patrimonio millonario en dólares, sin haber trabajado jamás en ninguna otra cosa que como funcionario público, merece muchas dudas, si a este breve panorama le agregamos la evidente invasión de edificios que sufrió la comuna bajo su mandato, y la permanente obsesión por privatizarlo todo, llegando incluso hasta el delirante extremo de proponer demoler el Estadio Nacional de Chile, para construir edificios en su terreno, o el haber intentado privatizar una parte de la plaza Ñuñoa para fines comerciales, se hace evidente la pertinencia de investigar hasta a la última empresa privada que se benefició de la administración de Sabat y buscar conexiones relacionadas con Sabat, su familia, sus colaboradores conocidos, o interpósitas personas que puedan haber colaborado en traspasos u ocultamiento de fondos entre el ahora millonario ex-alcalde y las múltiples empresas que se enriquecieron con su gestión.
    La comuna que hizo millonario a Sabat, tiene derecho a saber,
    de donde salieron los millones que pagaron las campañas de alcaldías, cores, y diputados, con las que se beneficio el y su familia.
    La comuna que hizo millonario a Sabat, tiene derecho a saber, COMO, se hizo millonario Sabat.