La comuna de San Miguel es una de las más antiguas comunas de las 52 que forman la región metropolitana de Santiago. Colinda con las de San Joaquín, Pedro Aguirre Cerda, La Cisterna y Santiago. Ha sido muy famosa por la familia Palestro, sobre todo por el combativo diputado Mario Palestro, quien con su característico humor la llamaba la República de San Miguel. Uno de sus sobrinos, Julio, es el actual alcalde por varios períodos. Los vecinos más antiguos tienen excelentes recuerdos de Tito Palestro quien también ejerció por muchos años como alcalde.
Entre las calles Quinta Avenida por el norte, Sexta Avenida por el sur, Segunda Transversal por el oriente y Tercera Transversal por el poniente, a dos cuadras de la Gran Avenida José Miguel Carrera, existe desde el año 1938 una cancha de fútbol, a la que, a través del tiempo, se le sumaron una de baby fútbol, varios camarines, sede social, un salón de eventos y algunas galerías para el público, ocupando una hectárea, al costado del excelente Colegio Territorio Antártico, administrado por la Corporación de Educación Municipal de San Miguel.
El aludido equipamiento deportivo se denomina Club de Deportes Juventud Atacama, tomando este nombre de la ex Población Chacra Atacama Baeza y Compañía, cuyos propietarios lotearon en 1927 un extenso territorio rústico que en aquella época pertenecía al Departamento de San Bernardo, comuna de La Cisterna, según se lee en la escritura pública del 15 de enero de ese año firmada en la Notaría de Luis Lisboa.
Entre los socios fundadores del club figuran los residentes César Flores, Francisco Cruzat, Gustavo Tudela, Juan Leyton, Enrique Figueroa, Humberto Díaz, Francisco Díaz, Carlos Díaz, Avelino Díaz, José Palacios, Carlos Bahüirle, Juan Miranda, Carlos Venegas, Ramón Morán, Carlos Corbalán, Luis Domínguez y Leonidas Barrera, todos fallecidos, y cuyos descendientes viven hasta hoy en día en las inmediaciones del club comprometidos con las actividades de bien público que realizan sus actuales y activos directivos, quienes entre otras inversiones, construyeron un cierre perimetral y lo han forestando con exquisito gusto. El terreno, según el Ministerio de Bienes Nacionales, es un bien nacional de uso público y en el Plan Regulador Comunal está definido como área verde, lo cual significa que el Servicio de Impuestos Internos (SII) no le cobra contribuciones de bienes raíces.
El Club de Deportes Juventud Atacama es una organización comunitaria funcional, a través de la Ley 19.418, hoy 20.500, y está reconocida por la propia municipalidad y por el ministerio del Deporte, siendo su objetivo primordial la entrega de condiciones óptimas para aprovechar el tiempo libre a través del deporte y la recreación, dirigido a los niños, jóvenes, adultos mayores y la comunidad en general, como medio para elevar el nivel participativo en las personas : así se conocen, se relacionan y por ende se sienten parte de la gran familia sanmiguelina.
Durante la época de la dictadura militar existió la posibilidad cierta de que el club fuera utilizado como un reducto de Cema Chile de “propiedad” de doña Lucía y para tal efecto ese gobierno hizo lo necesario para que ello fuera una realidad. Obviamente, a pesar de las circunstancias extremas en que se actuaba en aquel entonces, esa acción fue resistida por el club y por la comunidad organizada, de tal forma que la esposa del dictador no pudo llevar a cabo su proyecto de despojo a los vecinos.
Para evitar una repetición de tal intento, el 20 de Noviembre de 2014 esa institución deportiva ciudadana presentó ante la Seremi de Bienes Nacionales, una solicitud de concesión del terreno, con la correspondiente cláusula modal, ello con el propósito de administrar de mejor forma sus actividades, las que se han estado realizando ininterrumpidamente desde hace 74 años. La función pública del gobierno central envió los antecedentes al director de obras municipales para que éste se pronunciara al respecto.
Los directivos del club se han relacionado fluidamente, desde hace unos 10 meses, con los todos los concejales y con el propio alcalde Julio Palestro para tratar el tema de la futura concesión y en tal sentido estamos seguros de que prosperará tan loable idea que busca afianzar la limpia historia del club. Es interesante destacar que en las habituales actividades que allí se desarrollan no se toca el tema político contingente, a pesar de las legítimas diversidades de opiniones, asunto que, suponemos, ha sido constatado por las autoridades municipales.
Dado que esa comuna en el último tiempo ha tenido un fuerte crecimiento inmobiliario, 100% edificios habitacionales en altura, cero construcción de viviendas unifamiliares, lo que se traduce en mayor cantidad de residentes, al club le interesa que estos nuevos vecinos salgan de sus encerrados y pequeños departamentos, relacionándose directamente con las sanas actividades deportivas y recreacionales. Así se producirá en forma natural la interacción entre la tercera edad, la infancia y los jóvenes.
Finalmente, conforme a información recabada, en el año 1967 la Cámara de Diputados autorizó a la Municipalidad de San Miguel el traspaso de ese predio al fisco para facilitar las funciones del club, lo que, por diferentes razones, nunca se materializó.
En cambio, hoy en día el escenario es propicio y como la última palabra la tendrá Víctor Osorio, ministro de Bienes Nacionales, miembro del Partido Izquierda Ciudadana, le hacemos un llamado para que la tramitación administrativa de la concesión sea lo más pronto posible.