Hoy tenemos un ministerio del Deporte que comienza a consolidar programas en diversas áreas, fortaleciendo en primera instancia la consolidación de medidas presidenciales que permite promover una cultura deportiva. Pero paralelo a estos compromisos adoptados con la comunidad, de poner en marcha las Escuelas Deportivas Integrales y la construcción de los Centros Deportivos Integrales, como cartera tenemos otros desafíos.
Estos tienen directa relación con el Rendimiento Deportivo y en particular con el apoyo a nuestros deportistas de alto rendimiento y las nuevas generaciones que queremos para Chile, y que dicen relación con el mejoramiento y perfeccionamiento de nuestros deportistas.
Es por eso que no podemos entender el Deporte sin las Ciencias del deporte. El futuro nos impone la necesidad avanzar en esta área. Sabemos que es nuestra responsabilidad dar un espacio a la investigación deportiva. Esto si queremos mayor preparación, mejorar rendimientos y facilitar a nuestros deportistas los medios técnicos para ir superando sus propias metas.
La investigación científica en el área del deporte ha avanzado a pasos agigantados contribuyendo a optimizar al máximo el rendimiento deportivo, y ayudando a controlar variables necesarias para consolidar un buen desempeño en las competencias.
Sin duda esto requiere de capital humano, requiere de evidencia científica, ya que implica controlar, medir y hacer seguimiento, para ver el real impacto que tienen nuestros programas.
Hoy es necesario potenciar el deporte desde distintas aristas, por supuesto, con mayores recursos, pero también con mayores herramientas de apoyo, que implica utilizar la ciencia y aplicarla directamente a nuestros planes deportivos.
En esta línea se trabajó con la velocista Fernanda Mackenna, quien fue una de las figuras en los Juegos Sudamericanos Santiago 2014.
Su vida no ha estado exenta de desafíos, en 2008, entrenando, pisó la espina de un cactus y todo terminó en una septicemia que obligó a operarla. Su carrera estaba en peligro.La operación salió bien, pero varios huesos del pie izquierdo debieron ser reducidos. No se rindió.
Volvió a las pistas en 2011. Ese mismo año fue parte del equipo de velocidad que estableció récord nacional de la posta 4×400.
En los recientes Juegos Sudamericanos hizo celebrar al público con medalla de plata en el relevo 4×100; bronce en el 4×400 (con récord de Chile); un cuarto puesto en los 200 metros y también en los 400.
Qué pasó, qué hizo que Fernanda celebrara con los brazos al cielo esos 4×400 metros: su esfuerzo, tenacidad, preparación y un dentista.
Sí, un dentista que vio en ella no sólo un problema maxilar, sino una dificultad que la hacía recoger sus hombros y disminuir su capacidad respiratoria. Un tratamiento efectivo, un seguimiento y una placa especial ayudaron a Fernanda, de 27 años a corregir su postura, recuperarse mejor de los entrenamientos y a brillar en los 400 metros, batiendo la marca nacional.
Este es un ejemplo de lo que la ciencia aplicada al deporte puede aportar al desarrollo de nuestros atletas, y así en otras áreas.
Entonces, es importante fortalecer las ciencias del deporte, por eso para 2015 Fondeporte, tendrá un espacio dedicado a la investigación, en donde esperamos que distintas casas de estudios puedan contribuir con su experiencia y estudios. Esto implica que a partir de la evidencia empírica, podríamos justificar desde programas deportivos, a indicaciones en los planes de entrenamiento de algún deportista.
Además nuestro carácter de Ministerio hoy nos da la posibilidad de fortalecer el trabajo intersectorial, tanto con otros ministerios, como con casas de estudios y diversos servicios, con los que hoy ya estamos explorando y avanzado en diversas áreas.
Este es el principio de un gran sueño, donde los deportistas y Chile serán los grandes beneficiados.