De un tiempo a esta parte se ha entronizado un conjunto de prácticas que consisten en efectuar eventos llamados genéricamente público-privados, en los cuales medios de comunicación de gran presencia y también instituciones financieras, grandes tiendas y algunas empresas de importancia realizan actividades en las que invitan a las autoridades de gobierno, las que aparecen fotografiadas sonrientes frente a los que han efectuado la invitación que por lo general tienen un marcado interés en mostrar precisamente la vinculación entre el poder económico o mediático y el poder político.
No escapan a esta práctica miembros del Poder Judicial, Parlamentarios, la Contraloría, el Ministerio Público, la Superintendencia, todos los cuales conforman una verdadera constelación que a ojos del público y entre ellos al mío no resultan aceptables, ya que aunque se nos explique que ellas no crean vinculaciones, resulta evidente que se hacen para lo contrario, para conocerse mejor, para mostrar que todos vamos en un mismo barco, que todos amamos las obras de arte, la música o las inversiones extranjeras .
Llama la atención que las altas autoridades acepten estas invitaciones, que son propias de las relaciones entre las instituciones comerciales y sus clientes, como en alguna oportunidad nos ha tocado asistir a algún evento del banco con que desarrollo mi trabajo.
Si se revisara esa vida social en el curso del tiempo, se vería que muchas veces han estado en los mismos convites reguladores y regulados, a veces quienes ejercieron o intervinieron en acciones de libre competencia, civiles y penales y los afectados.Esto no es serio y debería toda autoridad especialmente tomar nota sobre este punto.
Después de ver tantas fotografías de la vida social, política y de negocios al suscrito no le cabe la menor duda de que ellas se hacen para desarrollar redes que a mi entender son incompatibles con una sana política y con una buena práctica de negocios.
En momentos en el que el país se debate intensamente sobre la relación dinero y política, sería altamente conveniente también incluir el uso de las relaciones públicas y la vida social como parte de las materias a revisarse.
Es urgente recuperar cierta austeridad y dignidad en el ejercicio del poder político.