Él tuvo el infortunio de escribir una carta al Mercurio proclamando su enfoque exclusivo en el necesario desarrollo de las humanidades.En nuestra época dedicada al esfuerzo para educar y enseñar el conocimiento en el progreso de las ciencias, el Rector Sánchez se aleja del esfuerzo occidental liderado por el Papa Francisco para dirigir las actividades humanas hacia el bien común.
Esta semana la revista SCIENCE publica en su editorial que la guerra a la degradación del medio ambiente tiene un nuevo y poderoso aliado: el Papa Francisco.
Impulsada por un taller conjunto de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales para la sostenibilidad que se celebró en mayo de 2014, el Vaticano ha articulado algunas de sus declaraciones medioambientales más fuertes hasta la fecha, llamando a todos a asumir la responsabilidad personal y redirigir nuestra relación con la naturaleza para garantizar la futura habitabilidad y la sostenibilidad de este planeta.
Los problemas que motivan al Vaticano no son diferentes de las que refieren las
comunidades científicas: el agotamiento de los recursos no renovables, pérdida de servicios de los ecosistemas y los riesgos del cambio de clima. Pero a lo que contribuye el Vaticano es a la justificación de la adopción de medidas, porque es nuestra responsabilidad moral legar un planeta habitable para las generaciones futuras.
Lo mejor que nos ocurre es el Papa Francisco, quien se ha dado cuenta y muestra una valentía que desconocíamos en la historia Vaticana contemporánea. Se ha dado cuenta y actúa con un conjunto de ideas cuyo resultado es todavía incierto.
Lo inoportuno del texto del Dr. Sánchez rebota en el Programa de la Academia Pontificia de Ciencias que convoca a Occidente a pensar cómo vivir mejor que fue publicado universalmente en mayo 2014 y el Rector, quien debiera postular a su re-elección, parece desconocerlo.
Quizás ésta es la oportunidad para los académicos de la PUC de presentar una nueva quina al Papa Francisco para nombrar un nuevo Rector por los próximos cinco años en esa casa de estudio. Ojalá.