Listo. Ahora, por medio de la charla de Miguel Otero en la “Academia” de Renovación Nacional quedamos definitivamente informados sobre los últimos descubrimientos de la ciencia en materia de coeficiente intelectual y familia.
Sus conclusiones, que hasta ahora habían estado ocultas para la mayor parte de los chilenos (y por qué no decirlo, para el mundo entero) vienen a encender la luz de la sabiduría en todas las cabezas y permitirán por fin, del brazo de la ciencia, solucionar diferentes problemas que han estado discutiéndose sin la debida información.
De acuerdo con su sabiduría, resulta que las familias que él llama “normales”, con padre y madre (probablemente casadas por la Iglesia y que respingan la nariz cuando se les habla de divorcio), pueden estar tranquilas.
Sus hijos obtendrán los más altos puntajes en las pruebas de inteligencia, entre 200 y 220 de CI.El premio de Dios, que favorece a sus hijos fieles y respetuosos de las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia.
Los hijos de padres separados, en cambio, se verán afectados en sus posibilidades de desarrollo intelectual porque solo alcanzarán, en el mejor de los casos, 160 de CI. El descarrío de los padres, que rompen el sagrado vínculo recae como una maldición sobre las cabezas de los hijos y les impide ser inteligentes.
El problema grave se produce con los hijos de madres solteras, porque sus hijos a veces (se entiende con suerte) alcanzan un CI de 100. Aquí, la gravedad de las consecuencias indica que ya no se trata de que Dios ya no les dé la cara, sino del mismo Satán, que prepara a sus futuros huéspedes en el infierno con sufrimientos terribles, como tontificar a sus hijos nacidos del pecado.
Si tomamos en cuenta otro dato que nos entrega Otero, vemos de inmediato que su preclara información ilumina territorios insospechados de nuestra realidad.Fíjense que el 60% por ciento de los niños en Chile son de madres solteras.
¿Qué quiere decir esto? Que si consideramos el dato anterior de que los hijos de madres solteras no alcanzan un 100% de CI, se concluye que el 60 por ciento de los chilenos son tontos.
Es cierto que algunas veces, al ver, por ejemplo, que en las marchas los manifestantes destruyen los paraderos del Transantiago, semáforos y señalizaciones del tránsito, además de quioscos de diario y farmacias, uno se siente tentado a creer que efectivamente hay altas cuotas de tontera en nuestro pueblo, pero de ahí a concluir que el 60% de nuestros compatriotas bordean la debilidad mental nos parece exagerado.
Nunca se había dicho una cosa así de manera tan cruda, y, probablemente Otero está convencido de ello, porque, si no, resulta difícil entender a qué tipo de público se está dirigiendo con sus afirmaciones.
Por otra parte, si comenzamos a extraer las necesarias conclusiones que derivan de estas dolorosas conclusiones de Otero, el resultado es asombroso. Descubrimos, por ejemplo, lo equivocado que hemos estado todos al discutir con tanta pasión sobre el problema educacional.
En lugar de estar hablando tanto sobre presupuestos, educación gratuita y de calidad, planes y programas para mejorar la educación, deberíamos ponernos serios y tomar el toro por las astas.
Estamos cometiendo un tremendo error, la solución de todo nos la da este iluminado político.Hay que volver a prohibir el divorcio y casar obligatoriamente a todas las madres solteras. Con una buena campaña en esta dirección y con fuertes medidas disciplinarias en contra de la soltería subiríamos rápidamente el coeficiente intelectual de nuestros hijos.
Resulta muy esclarecedor también revisar algunos datos históricos que tienen que ver con lo que hablamos.
Por ejemplo, ¿Bernardo O´Higgins, que era hijo natural, tenía un bajo coeficiente intelectual?
¿Y qué pasa con Rubén Darío, hijo de padres separados, también tendría un coeficiente intelectual menor a 100?
¿Y la Consagración de la primavera de Stravinsky (quién fue criado por su hermana mayor), será en realidad la expresión de un retardo mental? ¿Y Barak Obama, será en realidad un oligofrénico disfrazado de hábil estratega político?
¿Y están ustedes seguros de que Miguel Otero no es hijo de madre soltera? Debería investigarse bien su procedencia familiar. No sería raro que nos encontráramos con alguna sorpresa. Sus intervenciones políticas indican que alguna desavenencia tuvieron que tener en algún momento sus padres.
Si se tienen en cuenta estas declaraciones de Otero se entiende que en este momento haya un éxodo de militantes de su partido hacia otras formaciones políticas.¿Quién puede querer hoy día estar en una misma agrupación con personajes como este?
Pareciera que lo que en realidad está sucediendo en Chile, contrariamente a las barbaridades anunciadas por Otero, es que el país se está volviendo más inteligente.