Ganó merecidamente a la Universidad de Chile por 3 a 2. Mientras tanto, Marco Antonio Figueroa, su Director “Técnico” y la “U” quedaron sin nada.
El clásico quedó en poder del conjunto albo y además la jugosa recaudación que proporcionaron los 46.000 espectadores que asistieron al Estadio Monumental.
El técnico azul que había quedado eliminado con su equipo de la Copa Chile y también de la Copa Sudamericana, perdió opción de disputarle el título a la U. Católica al quedar once puntos debajo de ellos y además no pasar a la liguilla de los cuatros primeros que deben disputar un lugar para jugar la Copa Sudamericana del próximo año.
Se predecía un triunfo del equipo azul por los antecedentes previos. El conjunto albo tras eficiente campaña se había recuperado pero llegaba derrotado y goleado ante la Universidad de Concepción, en tanto la “U” tras caer en el clásico universitario ante la UC se había recuperado al golear a Unión La Calera y quedar en el tercer lugar en la tabla de posiciones.
Por otra parte, los albos llegaban presionados por su mala campaña y después de una semana en que habían sido vilipendiados por sus hinchas quienes habían llegado en dos ocasiones al campo de entrenamiento a insultarlos y exigirles bajo amenaza. una victoria.
Esta situación indicaba que la fórmula de triunfo de la “U” era la de aumentar la tensión a los albos, presionándolos desde el inicio con una apremiante defensa a la que estaban acostumbrados sus jugadores con el sistema impuesto por su ex técnico Sampaoli. Sin embargo, sucedió todo lo contrario.
La “U” fue un equipo pasivo con imprecisión en los pases especialmente de los zagueros Cereceda, José Rojas e Igor Lichnovsky y Magalhaes y del mediocampista Lorenzetti.En cambio Colo Colo presionó el ataque azul y bajo la dirección de Vecchio manejó el partido desde el comienzo.
A los 8 minutos el dominio se concretó con un pase de Vecchio al joven puntero Delgado quien habilitó de primera a Esteban Pavez muy descuidado, el que desde fuera del área sorprendió totalmente al arquero Marín.
Y vino a continuación otro error del técnico Figueroa. Excluyó al atacante Ubilla y lo reemplazó por el medio campista Martínez permitiendo a la “U” tener mejor defensa. Esto permitió por lo menos darle mayor tranquilidad al equipo y estar más resguardado de los contraataques albos.
Un centro desde la izquierda de Cereceda lo conectó de cabeza Lorenzini pero el balón fue interceptado con el dorso de la mano izquierda por un defensa colocolino en el área y el árbitro sancionó penal el que convirtió a los 37 minutos Aránguiz.
La igualdad al terminar el primer tiempo permitía pensar en cambios en la “U” de Lorenzetti o de uno de los atacantes, Díaz o Rubio muy improductivos.
El equipo azul siguió igual y a los 51 minutos en otro de los contraataques colocolinos vino el segundo gol por mediación de un excelente pase de Vecchio a Delgado quien superó con habilidad la salida de Marín. La “U” seguía propensa a los contragolpes del rival y su ataque no funcionaba.
En la banca permanecía sentado Gutiérrez esperando ser llamado para reemplazar a Díaz o Rubio. Figueroa se iluminó y cambió a Díaz por Fernández quien en su primera intervención logró el empate a dos con un brillante tiro libre. Pero Colo Colo estaba cada vez más tranquilo y confiado su técnico sacó a un agotado Vecchio y lo cambió por Olivi.
El partido ya concluía y se pensaba en un empate cuando en el primer minuto agregado Esteban Pavez habilitó a Flores por la izquierda quien sorprendió a un recién ingresado Osvaldo González, y a Magalhaes y eludió la salida de Marín para anotar el merecido gol del triunfo.
Con la victoria Colo Colo llegó a los 20 puntos y se ubicó en empate con la U de Concepción y Cobresal para disputar uno de los cuatro lugares que le permitirá quedar entre los cuatro primeros que jugarán la Liguilla para la clasificación a la Copa Sudamericana.
Por su parte, Figueroa queda en la cornisa esperando no caer y sentenciar su salida del cargo, el que le quedó infortunadamente grande, tal como le había sucedido a su predecesor el argentino Darío Franco.