En los próximos días, doña Michelle volverá a ser Presidenta de Chile. Desde que asumió en el 2006 como la primera Presidenta mujer, ha mantenido un reconocimiento nacional e internacional notables. A su sólida figura como estadista ha agregado un reconocimiento muy importante como funcionaria internacional. Quienes no entienden o se empeñan en desconocer este hecho, recurren a la ofensa o a la descalificación.
La tercera candidata elegida por la derecha y la mayoría de los otros candidatos han optado por ese camino. El propio Presidente del partido de la ultraderecha se refirió despectivamente a “sus vacaciones por las calles de Nueva York”.El gobierno, incluido el Presidente de la República, en una actitud que ciertamente lo empequeñece, encabeza la verdadera – aunque no nueva – “campaña del terror” que advierte, inútilmente como en el pasado, acerca de “los peligros que amenazan a Chile”.
En la vereda del frente, nos ubicamos quienes admiramos su temple y su altura de estadista para superar la trágica muerte de su padre, torturado por sus propios compañeros de armas, trabajando lealmente con su testimonio personal por un Chile reconciliado.
También, quienes como académicos y trabajando en el plano internacional hemos conocido del reconocimiento y la admiración de muchos líderes internacionales por su trabajo al organizar y poner en marcha, a pedido del propio Secretario General de Naciones Unidas, ONU Mujeres, entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres.
Así, recuerdo que el 5 octubre de 2010, doña Michelle recibió en Montreal, el Premio al Coraje Femenino. Al día siguiente recibí del Dr. Louis-Jacques Filion, amigo y experto mundial reconocido en emprendimiento, un mensaje en que señalaba: “Ha sido una velada excepcional en presencia de Michelle Bachelet.Tienen una compatriota que hace un gran honor a Chile”.
Recientemente, participando en Brasil en un Encuentro Nacional sobre Educación Emprendedora, me vi gratamente sorprendido cuando el Conferencista indio, Bunker Roy, invitado a exponer sobre su emblemático proyecto denominado La Universidad de los Pies Descalzos – creado para formar mujeres ingenieros capaces de utilizar la energía solar en beneficio de sus poblaciones – dijo:“Aprovechando la presencia del Dr. Vera de Chile quisiera reconocer y destacar el apoyo decisivo dado a nuestro proyecto por esa gran mujer que se llama Michelle Bachelet quien nos visitó en India y quien ha sido decisiva para el éxito de nuestra iniciativa a través de su inmensa tarea desplegada en ONU Mujeres”.
Posteriormente, me señalaría, “por eso nadie en el sistema de Naciones Unidas quería que ella se fuera”.
Dificulto ciertamente que quienes han escogido el camino de descalificar y denostar logren alguna vez esta estatura internacional que engrandece y le hace falta al Chile que quiere competir en la globalidad.
Por razones como éstas, además del compromiso programático que compartimos, quienes nos hemos formado en las fuentes del humanismo cristiano no podemos tener dudas.
Nos corresponde por inspiración – más allá de las dudas e inconsecuencia de algunos dirigentes – ser parte activa del proyecto de Doña Michelle para construir una sociedad más equitativa, más inclusiva, más democrática, más justa y buena para todos los chilenos.