A pesar que el señor Presidente ha dicho en una última entrevista que prefiere gobernar e interiorizarse de todo lo que pasa en el país, lo que resulta muy meritorio, pero desgastante, nos ha sorprendido en los últimos días con diversas resoluciones en distintas materias que demuestran claramente que después de un largo ejercicio presidencial ha adquirido plenamente la estatura de un Jefe de Estado.
La más conocida de sus actuaciones se refiere al cierre del Penal Cordillera que ha sido muy analizada y comentada. Se le ha acusado injustamente de realizar aquello por razones electorales y personales, que más bien apuntan a una hipótesis un poco aventurada.
En realidad la actuación del Jefe de Estado se produjo como necesaria y casi única respuesta a una entrevista de quien fuera jefe de la Dina, que sin la menor discusión constituía en sus dichos y contextos una absoluta falta de racionalidad y un completo desprecio por todos los chilenos y en particular por quien actúa como Jefe de Estado.
Dar una entrevista en los términos que se hizo era literalmente reírse de todo el país y particularmente de la primera autoridad y por ello recibió la condigna respuesta con su traslado a un penal menos exclusivo.
Por otra parte un organismo dirigido por un funcionario de la estricta confianza del señor Presidente ha develado una increíble trama en relación con las operaciones de Bolsa en las sociedades Cascadas del ex yerno de Pinochet controladoras de Soquimich y que constituían una situación completamente inaceptable en una economía libre y respetuosa de los derechos de quienes realizan transacciones en la llamada Bolsa de Comercio de Chile.
Esta actuación de un subordinado del Presidente no es un acto aislado y debemos recordar lo ocurrido el año pasado con el caso Enersis y otros menores, pero igualmente graves.
El Jefe de Estado a través de sus autoridades de confianza inicia así un proceso de depuración de las actividades mercantiles que llevaban a la vista de todos demasiado tiempo. Curiosamente se ha aceptado y aún todavía ocurre que la propia Bolsa de Comercio es dirigida por un presidente de empresa que transa en ella o por representantes de corredoras de bolsa que hacen negocios habitualmente sin la necesaria transparencia.
Asimismo, la autoridad bancaria ha dictado normas que ponen fin a situaciones de bancos que transfieren fondos a empresas relacionadas del dueño como el caso de Unimarc y Corpbanca a través de triquiñuelas financieras que demuestran que algunos que conocieron la crisis de 1983, aunque eran académicos, no han entendido que los países no se pueden construir sobre la base de eludir o usar resquicios que hagan inaplicables las leyes.
Estos tres hechos referidos nos permiten afirmar que Sebastian Piñera, ha actuado como un verdadero Jefe de Estado.Eso no solo le puede convenir a él, sino que por sobre todas las cosas es útil y necesario para indicar caminos claros de la forma como se ejerce el poder y que nada importa a la hora de respetar la majestad de la ley si quienes se ven afectados son amigos, compañeros de ruta o partidarios de un mismo sector político.
Ad portas de una elección presidencial lo obrado por el actual mandatario pone en evidencia que más allá de leyes y decretos la voluntad y decisión son lo fundamental para ejercer con plenitud la primera magistratura.
Co autor de la columna es el abogado Hernán Bosselin C.