Las oí. Me gustó escucharlas en una discusión real, entretenida y polémica. Andrés Velasco dijo tanques. Gómez contó de su angel de la guarda. Orrego aseguró que era no-confesional. Y Michelle opinó de universidad y ciencia.Por primera vez la palabra ciencia retumba en los debates. ¿Será tan importante?
Velasco no quiere usar el 10% de la venta del cobre para comprar tanques como lo autoriza una ley. Qué bueno que Gómez, aunque full agnóstico, tenga un ángel de la guarda propio y muy efectivo. Orrego asegura, aunque sea muy cristiano,que no le hará caso a Ezzati. Michelle, sensata, cree en los aportes con que las universidades podrían contribuir en formar un país y nótese que usó la palabra ciencia entre los objetivos a desarrollar.
Durante los últimos 7 años han ocurrido y ocurren diversas manifestaciones en las calles que con desprecio denominan políticas. Creo es el clamor de las nuevas generaciones que revelan la brecha entre los que desean otras cosas y las actuales élites políticas.
Por ser descendencias nuevas desean otro ambiente cultural, sin cultura con k, otras relaciones humanas y otro orden. Hay una derecha que se dice actualizada y decidida a continuar. El Mercurio aburre por el sesgo arbitrario y a la muy querida izquierda se le perdió un calcetín al vestirse. Sólo “The Clinic” me permite conocer otras ideas que pocos conocen y muchos evitan.
¿Tenemos libertad de información cuando los movimientos estudiantiles marchando aparecen foto-shopeados de liliputienses y los encapuchados son figuras estelares sin que las ideas alternativas ocupen igual interés?
Mi intención de saber y entender encuentra en el semanario citado cuán profundo y estructurado es el pensar de ellos y que respeto y callo. A veces el que calla miente, lo siento. Sus escritos y textos son desconocidos para la mayoría de mis correligionarios ante la abundante carga que despliegan los medios escritos y la TV nacional.
Apenas indago qué vienen pidiendo los que marchan desde el año 2006 y las bases ideológicas de sus quejas, quedo estupefacto ante las reacciones en las opiniones del gobierno y de todos los partidos políticos. No es el momento de participar contenidos. Solicito que se informen.
Existe la oportunidad de emplazar a cuanto postulante a La Moneda aparezca en las pos-primarias porque ha llegado el momento de atrevernos a confrontar candidatos.
Ante la candidatura de Longueira es la oportunidad de confrontarlo frente al tema ciencia. Longueira fue el recadero de Sebastián para industrializar CONICYT “que se investigue sólo para producir fortunas e ideas para venderlas.” Una idea muy distante de la realidad de países civilizados. Porque el concepto de investigar no asegura resultados económicos como algunos creen, nos parece importante señalar que el propósito de la investigación no es sólo aliviar el sufrimiento. Es también un intento de entendernos a nosotros mismos y al mundo en que vivimos.
Vuelvo al debate, fue notable que no incluyeran las ciclo-vías y lamento que no mencionaran a la Araucanía. Hablando de educación, sólo en las breves líneas citadas de Michelle uno avizora y se da cuenta quién conoce del impulso necesario para entrar al camino del desarrollo humano y que la educación es su acceso y la oportunidad para todos los jóvenes.
Muchos viejos ya no aprendieron, ni quieren aprender y es mejor que sólo observen sin griterío.
Nuestra experiencia desde los pingüinos [ellos reclamaban hasta no querer respirar smog disuelto en el hollín de las ciudades] con las llamadas “autoridades educacionales” ha sido una difusa exposición de cómo mezclar las cartas del dominó sin ninguna intención de plantar el chancho seis en la mesa.
Ni los medios ni los periodistas han sido capaces de oír y publicar los análisis y planteamientos de los estudiantes, con un morboso énfasis en fotos agrandadas del lumpen nacional que se han hecho intrusos encapuchados.
Por años la prensa que leemos no ha sabido distinguir el coraje que han tenido las y los jóvenes para denunciar sus quejas y los pesares de sus familias endeudadas en nuestro método comercial de la educación.
Más aun, los medios con ojos desenfocados, con la inmensa gratitud del gobierno, han sabido asimilar a los estudiantes con los delincuentes que pasan por otra puerta giratoria ahora abierta y detenida.
Estamos en un planeta donde el conocimiento es la fuerza motriz del desarrollo humano y social. Por eso habría preferido escuchar, “mi recomendación gubernamental es educar con energía a las personas de nuestro país para que ellas, verdaderamente informadas, puedan tomar decisiones acerca de cómo desean vivir.”
La ignorancia no es vergonzosa, pero imponer la ignorancia sí lo es. No podemos culpar a la gente por su propia ignorancia, pero son infractores si la trasmiten con propósito. Uno podría pensar que es tan obvio que no sería necesario sugerirlo, pero en muchos sectores existe resistencia a esto.
La gente teme ser más ignorante que sus propios hijos, especialmente y en apariencia, que sus hijas. Vamos a tener que persuadirlos que existen pocos placeres más honestos y alegres que ser instruidos por nuestros propios hijos.
Será fascinante ver qué proyectos y qué instituciones nuestros hijos van a descubrir, construyendo sobre los fundamentos que las generaciones previas han construido y preservado para ellos, para llevarnos a todos con paso seguro hacia el futuro.