El juicio que se está realizando en La Haya sobre el diferendo entre Chile y Perú ha ocupado la atención de ambos países. El fundamento de la diferencia, sacando el proceso histórico y los acuerdos ya firmados, es que Chile pretende que el límite marítimo corresponde a un paralelo que pasa por la línea de la frontera en un hito preciso y Perú señala que el límite marítimo corresponde a una perpendicular a la dirección tangente a la costa a la altura de ese mismo hito.
La posición de Chile que podríamos llamar latitudinal (los paralelos delimitan la Latitud) y la posición de Perú que podríamos llamar territorial difieren diametralmente en la solidez geográfica que las sustenta.
La Latitud es independiente de la geografía y por lo tanto de sus cambios, provisto que éstos sean moderados o leves ya que cambios de la configuración completa de la tierra podrían hacer desaparecer a Chile y a Perú, pero no estamos hablando de este último tipo de sucesos. El argumento de la territorialidad es dependiente de la geografía y de sus cambios y esto debilita sustantivamente la posición peruana.
Chile y Perú son países sísmicos y un gran terremoto puede cambiar en forma importante la costa peruano-chilena de tal modo de modificar la perpendicular a la costa en el hito fronterizo. La posición latitudinal es independiente de estos movimientos sísmicos.
Supongamos un terremoto seguido de un levantamiento o hundimiento del territorio en la zona fronteriza que cambia la dirección de la costa en ese punto específico.
Si el cambio inclina a la perpendicular más hacia el Sur, podría resultar que hasta parte de la Patagonia argentina quedara en territorio peruano comprendido en la proyección de la perpendicular.
Si el cambio inclina la perpendicular hacia el Norte, podría ser que parte de la costa del Perú e incluso territorio peruano quedara bajo la soberanía chilena.
La Corte de la Haya debe mirar este argumento ya que de no hacerlo deberá incluir en el fallo una cláusula de procedimientos para resolver cambios de las líneas delimitadoras aceptadas ante cataclismos que alteren la territorialidad.
La posición de Chile es más sólida porque los paralelos no se ven afectados por terremotos.