Voy a ser lo más objetivo posible con el señor P y la señora K. Con la señora K y el señor P.
Ambos han sido elegidos por sus ciudadanos, en comicios válidos y respetados, y se merecen esa objetividad. Ambos gobiernan por cuatro años.
El señor P fue elegido con el 51,8 por ciento. La señora K, con el 53 por ciento.
El señor P tiene hoy un 36 por ciento de apoyo. Tuvo menos. La señora K tiene hoy un 48 por ciento de apoyo. Tuvo más.
El per cápita del país del señor P es de 15.866 dólares. El del país de la señora K es de 16.831.
El sueldo mínimo en el país del señor P es de 400 dólares. El sueldo mínimo en el país de la señora K es de 620 dólares.
En general el precio de los productos básicos (alimentación, salud, educación, transporte, esparcimiento) es un tanto menor en el país de la señora K que en el país del señor P. El precio de los artefactos importados es menor en el país del señor P.
La pobreza en el país del señor P es de 15,1 por ciento. En el país de la señora K es de 18,6 por ciento.
En el país del señor P viven unos 60 mil compatriotas de la señora K y en el país de la señora K viven permanentemente unos 200 mil nacidos en el país del señor P y casi un millón como emigración “golondrina”.
En el país de la señora K los compatriotas del señor P superan en número hoy a emigrantes italianos, españoles, uruguayos y peruanos viviendo allí. Sólo son superados por bolivianos y paraguayos.
A propósito de migración, y como un dato significativo, en el país del señor P viven unos 160.000 peruanos. En el de la señora K viven unos 350.000 peruanos.
Ambos, la señora K y el señor P, son prósperos. La fortuna de la señora K se calcula en unos 8 millones de dólares. La fortuna del señor P se calcula en unos 2.500 millones de dólares. Es, lejos, el jefe de estado de América con más recursos económicos y financieros de carácter personal.
Ambos han sido acusados de mantener parientes en el poder del Estado y en general en el poder político. La señora K, a su hijo Máximo, dirigente de “La Cámpora”, fracción política de la izquierda justicialista. El señor P ha nombrado a su primo hermano como ministro del Interior. Una sobrina trabaja en La Moneda como encargada de giras del Presidente, y una hija funciona en el segundo piso del palacio. Su hermano artista visita a menudo el Palacio de los Presidentes en Viña del Mar. Otro primo suyo es Presidente del Consejo Nacional de Televisión y de una importante universidad privada.
El sueldo de la señora K como Presidenta es de 30.991 pesos argentinos, unos 7 mil dólares. El sueldo del señor P como Presidente es de 16 mil dólares, unas 2 veces y media el anterior. Recibe 8 mil dólares mensuales de gastos de representación.
La señora K percibe también un montepío como viuda del ex Presidente K.El señor P, que ha declarado “mi sueldo no me alcanza para nada”, percibe, según analistas, además de su sueldo, poco más de 100 millones de dólares anuales por las inversiones (fideicomiso ciego) que se le han hecho en estos tres años.
La señora K, una política de centro-izquierda, recibe el apoyo de una parte de la prensa argentina y la oposición cerrada de La Nación y Clarín, los grandes diarios de la derecha argentina. El señor P, un político de derecha, no tiene diarios de oposición y todos los canales de televisión, además, son de derecha. Sólo algunas revistas, como The Clinic y Cambio 21, critican duramente al señor P. También lo hacen algunos diarios electrónicos y personas en la red.
En América Latina, el gobierno de la señora K tiene estrechas relaciones y una visión común con la inmensa mayoría de los países. El gobierno del señor P guarda estrechas relaciones ideológicas sólo con tres: Colombia, Paraguay y Panamá.
Ambos, la señora K y el señor P, suelen recibir duras críticas de la prensa internacional.
La señora K enfrenta, hasta hoy, problemas internacionales por la situación de las Islas Malvinas. El señor P tiene delicados problemas con países limítrofes como Bolivia y Perú.