22 ago 2012

¿Mejorar o hundir la educación pública?

La escuela pública desempeñó un rol esencial en el proceso de integración nacional en los siglos XIX y XX. Nuestros grandes educadores, José Abelardo Núñez, Valentín Letelier, Manuel de Salas, Miguel Luis Amunategui, Darío Salas y otros, defendieron la necesidad de una escuela laica, inclusiva y democrática, en la que tuvieran cabida todos los niños y jóvenes, independientemente de su origen socioeconómico.

Es cierto que la escuela no tiene el poder de reformar la sociedad, pero pocos discuten que puede ser un valioso instrumento para compensar las diferencias de origen y favorecer la cohesión social. La educación, además, puede alentar la autonomía de los individuos y el sentido de solidaridad, lo cual se vincula con la concreción del ideal democrático.

Por desgracia, la educación pública sigue perdiendo gravitación. Hoy representa aproximadamente el 35% de la matrícula total. Se requiere revertir tal situación.Necesitamos una educación pública de alta calidad, que contribuya al avance de Chile al desarrollo y que ayude a construir una sociedad más justa.

Algunos creen que la educación pública será mejor si se elimina la competencia de los colegios subvencionados. Es una visión mecanicista. La educación pública ganará prestigio si demuestra que entrega una mejor enseñanza, si ofrece garantías de continuidad y calidad de los estudios. Si ello ocurre, las familias no dudarán en matricular allí a sus hijos.

En Chile ha habido y seguirá existiendo enseñanza pública y enseñanza privada. Lo que corresponde es que el Estado fije reglas claras en ambos casos y procure que la provisión mixta no agudice la segmentación social.

Por ello, el actual gobierno y los siguientes tienen que comprometerse a fortalecer la educación pública, sin perjuicio de seguir apoyando a los sostenedores particulares que colaboran con el Estado. En ambos casos, se requiere una fiscalización rigurosa. Al respecto, es justo valorar que el ministerio de Educación cursó el año pasado más de 500 multas por infracciones a la subvención preferencial, cometidas tanto por colegios subvencionados como municipales.

Para que la educación pública logre estándares superiores, deben confluir varios factores: mayores recursos (subvenciones, infraestructura, equipamiento, remuneraciones); mejor gestión financiera y administrativa de los colegios; liderazgo pedagógico de los directores; elevación del desempeño docente; colaboración entre maestros y estudiantes; etc.

Pero los colegios públicos también necesitan estabilidad, factor que es muy apreciado por los padres y apoderados. Es obvio que un establecimiento no logrará buenos resultados si vive en estado de convulsión permanente. No es posible elevar la calidad si las clases están suspendidas.

La experiencia de 2011 fue muy costosa para numerosos colegios municipales que permanecieron paralizados por varios meses, en el marco de un conflicto en el que los estudiantes secundarios marcharon a la zaga de los universitarios, sin claridad de objetivos. Debido a ello, a fines del año pasado muchas familias buscaron otros horizontes.

Si los liceos municipales siguen siendo un terreno de disputas ciegas, de tomas y retomas, será muy difícil llevar adelante un proceso de real mejoramiento del proceso educativo.

Las consignas maximalistas no contribuyen a que los adolescentes adquieran conciencia de sus propias responsabilidades.

Alguien podría decir: ¿Por qué negarles a los jóvenes el derecho a soñar? No se trata de eso. Está bien que sueñen, pero será mejor si lo hacen con los pies en la tierra.

¿Tienen derecho a reclamar y protestar? Por supuesto, y para su suerte nacieron en democracia, lo que les permite hacerlo sin grandes riesgos. Pero también deben cumplir con sus obligaciones, tal como los demás cumplimos con las que nos corresponden.

Los halagos no les sirven a los estudiantes. Lo que sí puede ayudarles es que los adultos les aporten información y elementos de juicio. Necesitan aprender a razonar con cabeza propia y a valorar el diálogo, para lo cual deben disponerse a exponer sus argumentos y a escuchar los que aporten los demás. Se convertirán en adultos dentro de algunos años, y tendrán que ser autosuficientes en todo sentido.

Ni la anarquía ni la violencia sirven para mejorar la educación pública. El efecto directo de las ocupaciones de estas semanas (que muestran un movimiento estudiantil disperso y confundido) es que nuevas familias están llegando a la conclusión de que no vale la pena que sus hijos sigan matriculados en los liceos municipales.

El Instituto Nacional ha sido por mucho tiempo el liceo estrella de la educación pública.Los alumnos que allí estudian –seleccionados entre aquellos con mejor rendimiento en los colegios de la capital-, son privilegiados en más de un sentido. Pero el Instituto puede deslizarse hacia la decadencia por efecto de las tendencias autodestructivas que parecen imperar en las asambleas.

Creer que la intransigencia es la llave que abre todas las puertas sólo conduce al extravío.

No sirve que los dirigentes estudiantiles traten de traidores a los parlamentarios que no votan como ellos quieren. Tampoco sirve que llamen a “funar” las elecciones municipales.

Es mucho lo que debe mejorarse en la educación pública. Algunas mejoras dependen de los cambios institucionales que están en curso (Agencia de Calidad, Superintendencia de Educación), otras del apoyo pedagógico del ministerio, pero lo central será el trabajo bien hecho en los propios colegios.

Ya dependan de los municipios, ya de otra estructura que se cree, no vendrán desde fuera las innovaciones del proceso educativo, que es lo que realmente importa. Los avances sustanciales tienen que producirse en la sala de clases y, por ello, el desempeño de los profesores es definitorio.No son el ministro ni los alcaldes los que irán a enseñar mejor las matemáticas, la biología o el dominio del idioma.

No basta con lanzar proclamas a favor de la educación pública si en los hechos se fomenta su deterioro. Lo que se requiere es trabajar duro para elevar la calidad de la labor docente.

Ello exige de los maestros una firme voluntad de superación y perfeccionamiento, con el fin de que entreguen una enseñanza de mejor nivel a sus alumnos. En ellos hay que pensar en primer lugar. Qué valioso sería que el Colegio de Profesores entendiera esto.

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  • JBlind

    Como los que detentan el poder están tan abiertos a acoger propuestas, según el Sr. Muñoz, las luchas sociales deberían ganarse de preferencia a la hora del té, y con música de Haydn. Lamentablemente, la cosa no es así, los muchachos no están en la calle como causa, si no como efecto de lo que se ha hecho. Es el colmo del cinismo echarles la culpa a ellos más encima, mientras los adultos nos dedicamos a filosofar respecto a la paz de la flor de loto.

    • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

      Has hecho una reducción absurda del análisis del autor. Tu comentario va en la ya típica linea de protección incondicional en torno a cualquier crítica que pueda hacerseles a los estudiantes. Es una actitud irresponsable, inmadura . . . y que fomenta más irresponsabilidad y más inmadurez. 

      ¿Queremos realmente tomarlos en serio? Entonces, también critiquemosles cuando corresponde . . . como ahora. Varios de ellos creen que encarnan una causa noble o que están viviendo “su momento, su epopeya”, unos tantos quieren tener el protagonismo que tuvieron otros . . . y muchos quedan a la deriva de lo que deciden los más “movilizados y gritones”, etcétera. Pueden tener la mejor de las intenciones, pero pueden generarle a la educación pública aún más daño . . . y conducirla a un estado más deplorable.La educación pública necesita ser mejorada, pero no hay soluciones instantáneas. Dejemos de lado las simplificaciones y las utopías. El problema es más complejo. 

      Las cosas no se solucionan indignándose, tomándose las calles y escuelas reiteradamente, ni creyendo que su malestar justifica cualquier actuar. Abandonemos la actitudes intransigentes. Generemos una sociedad responsable. Dialoguemos y no insultemos. 

      • JBlind

        Si uno estudia un poquito de historia, se da cuenta que no hay nada nuevo bajo el sol: Cuando los gobernantes no atienden las demandas de sus gobernados, y el “diálogo” consiste en escuchar pero hacer lo que se quiere, necesariamente va a ocurrir esto. Todas las revoluciones, han obedecido a este mecanismo. Que me guste o no, no es el punto. Por ello apunto que esto no es hasta ahora una causa, sino el efecto de la terquedad, que con el pretexto del dialogo, sólo pretende mantener la cosa en paz, mientras se sigue avanzando en la propia agenda, haciendo caso omiso de las demandas ampliamente aceptadas por la sociedad. La frustración siempre ha devenido en esto, para no entrar a analizar por qué las fuerzas de orden pueden aplacar a jovenes indefensos, mientras los vándalos hacen de las suyas sin que la policía llegue nunca adonde sí llegan cámaras y micrófonos. Raro ¿no?

        • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

          Me parece bien que pongas en juego las ideas.

          Seré sincero, no veo que esté ocurriendo una “revolución”. Pero mucha gente asociada a la izquierda hace una lectura epica de lo que en Chile ocurrió el año pasado y de lo que está ocurriendo ahora. Además, lo conectan con situaciones de otra naturaleza que han tenido lugar en paises como España y Egipto.

          “Las fuerzas de orden aplacando a jovenes indefensos, mientras los vándalos hacen de las suyas sin que la policía llegue nunca adonde sí llegan cámaras y micrófonos. Raro ¿no?” Hay detenidos y muchos de ellos resultan ser menores de edad, a los cuales no puedes mostrarles el rostro en pantalla. De que hay carabineros que actuan con brutalidad, los hay y me parece mal. De igual manera, hay estudiantes que actuan de forma muy descriteriada y agresiva. Hay mucha terquedad cuando los estudiantes piden en último momento a la Intendencia marchar por la Alameda (y me consta que ha sido así). Hay mucha terquedad de los estudiantes cuando le ofrecen una vía alternativa para marchar y se rehusan intentanto marchar por donde originalmente pedían. Eso es “avanzar sin transar”, eso es ir al choque.

          Estás aludiendo a que los medios están al servicio del gobierno. Pero esas mismas cámaras y micrófonos le han dado cabida en los noticieros para escuchar sus declaraciones, o los han registrado cuando son invitados a programas para debatir, entrevistados en programas. Esos mismos medios mostraron cuando Camila Vallejo y Giorgio Jackson viajaron fuera de Chile. No hay que olvidar que los medios tienen una tendencia a vender noticias que impacten y eso consigue sobredimensionar la realidad. Agrandan la noticia si hace falta. He estado en las calles y lo que veo es pocas ideas, pero harto vandalismo. Se ha dicho que Camila es una muchacha valiente por marchar por las calles en democracia. Donde en el peor de los casos, quizá la mojen o le llegue un palo, pero con las garantías de que no se convertirá en una exiliada o detenida desaparecida. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Valientes eran quienes marchaban cuando gobernaba Pinochet. Valientes son los que en Cuba se expresan contra los Castro.

          Los estudiantes tienen razón en que se necesita mejorar la educación, pero están equivocados en la forma en que pretenden resolverla. Las propuestas responden más a la ideología que a la razón.

          “demandas ampliamente aceptadas por la sociedad.” ¿En qué se basa esta afirmación? ¿en las encuestas que dieron un 80% de aprobación a que la educación había que mejorarla?. No se puede pretender adjudicarse ese porcentaje como respaldo para “sus soluciones”. La gente apoya la idea de mejorar la educación, pero eso no implica que apoye el proceder estudiantil. 

  • JBlind

    Como los que detentan el poder están tan abiertos a acoger propuestas, según el Sr. Muñoz, las luchas sociales deberían ganarse de preferencia a la hora del té, y con música de Haydn. Lamentablemente, la cosa no es así, los muchachos no están en la calle como causa, si no como efecto de lo que se ha hecho. Es el colmo del cinismo echarles la culpa a ellos más encima, mientras los adultos nos dedicamos a filosofar respecto a la paz de la flor de loto.

    • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

      Has hecho una reducción absurda del análisis del autor. Tu comentario va en la ya típica línea de protección incondicional en torno a cualquier crítica que pueda hacérseles a los estudiantes. Es una actitud irresponsable, inmadura . . . y que fomenta más irresponsabilidad y más inmadurez.

      ¿Queremos realmente tomarlos en serio? Entonces, también critiquémosles cuando corresponde . . . como ahora. Varios de ellos creen que encarnan una causa noble o que están viviendo “su momento, su epopeya”, unos tantos quieren tener el protagonismo que tuvieron otros . . . y muchos quedan a la deriva de lo que deciden los más “movilizados y gritones”, etcétera. Pueden tener la mejor de las intenciones, pero pueden generarle a la educación pública aún más daño . . . y conducirla a un estado más deplorable.

      La educación pública necesita ser mejorada, pero no hay soluciones instantáneas. Dejemos de lado las simplificaciones y las utopías. El problema es más complejo.

      Las cosas no se solucionan indignándose, tomándose las calles y escuelas reiteradamente, ni creyendo que su malestar justifica cualquier actuar. Abandonemos las actitudes intransigentes. Generemos una sociedad responsable. Dialoguemos y no insultemos.

      • JBlind

        Si uno estudia un poquito de historia, se da cuenta que no hay nada nuevo bajo el sol: Cuando los gobernantes no atienden las demandas de sus gobernados, y el “diálogo” consiste en escuchar pero hacer lo que se quiere, necesariamente va a ocurrir esto. Todas las revoluciones, han obedecido a este mecanismo. Que me guste o no, no es el punto. Por ello apunto que esto no es hasta ahora una causa, sino el efecto de la terquedad, que con el pretexto del dialogo, sólo pretende mantener la cosa en paz, mientras se sigue avanzando en la propia agenda, haciendo caso omiso de las demandas ampliamente aceptadas por la sociedad. La frustración siempre ha devenido en esto, es cosa de mirar para atrás nomás. también se puede entrar a analizar por qué las fuerzas de orden pueden aplacar a jovenes indefensos, mientras los vándalos hacen de las suyas sin que la policía llegue nunca adonde sí llegan cámaras y micrófonos. Raro ¿no?

        Finalmente, con el poco de madurez que me queda, me voy a abstener de hacer consideraciones de tipo personal, porque hacerlo respecto de alguien que no conozco, me haría ser irresponsable, de modo que me limito a poner en juego las ideas.

        • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

          Me parece bien que pongas en juego las ideas.

          Seré sincero, no veo que esté ocurriendo una “revolución”. Pero mucha gente asociada a la izquierda hace una lectura epica de lo que en Chile ocurrió el año pasado y de lo que está ocurriendo ahora. Además, lo conectan con situaciones de otra naturaleza que han tenido lugar en paises como España y Egipto.

          “Las fuerzas de orden aplacando a jovenes indefensos, mientras los vándalos hacen de las suyas sin que la policía llegue nunca adonde sí llegan cámaras y micrófonos. Raro ¿no?” Hay detenidos y muchos de ellos resultan ser menores de edad, a los cuales no puedes mostrarles el rostro en pantalla. De que hay carabineros que actuan con brutalidad, los hay y me parece mal. De igual manera, hay estudiantes que actuan de forma muy descriteriada y agresiva. Hay mucha terquedad cuando los estudiantes piden en último momento a la Intendencia marchar por la Alameda (y me consta que ha sido así). Hay mucha terquedad de los estudiantes cuando le ofrecen una vía alternativa para marchar y se rehusan intentanto marchar por donde originalmente pedían. Eso es “avanzar sin transar”, eso es ir al choque.

          Estás aludiendo a que los medios están al servicio del gobierno. Pero esas mismas cámaras y micrófonos le han dado cabida en los noticieros para escuchar sus declaraciones, o los han registrado cuando son invitados a programas para debatir, entrevistados en programas. Esos mismos medios mostraron cuando Camila Vallejo y Giorgio Jackson viajaron fuera de Chile. No hay que olvidar que los medios tienen una tendencia a vender noticias que impacten y eso consigue sobredimensionar la realidad. Agrandan la noticia si hace falta. He estado en las calles y lo que veo es pocas ideas, pero harto vandalismo. Se ha dicho que Camila es una muchacha valiente por marchar por las calles en democracia. Donde en el peor de los casos, quizá la mojen o le llegue un palo, pero con las garantías de que no se convertirá en una exiliada o detenida desaparecida. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Valientes eran quienes marchaban cuando gobernaba Pinochet. Valientes son los que en Cuba se expresan contra los Castro.

          Los estudiantes tienen razón en que se necesita mejorar la educación, pero están equivocados en la forma en que pretenden resolverla. Las propuestas responden más a la ideología que a la razón.

          “demandas ampliamente aceptadas por la sociedad.” ¿En qué se basa esta afirmación? ¿en las encuestas que dieron un 80% de aprobación a que la educación había que mejorarla?. No se puede pretender adjudicarse ese porcentaje como respaldo para “sus soluciones”. La gente apoya la idea de mejorar la educación, pero eso no implica que apoye el proceder estudiantil. 

  • Tani Amaya

    Felicitaciones a este sitio que da cabida también al pensamiento de los representantes de la derecha, aunque no esté de acuerdo con lo que plantea el autor.

    La libertad de expresión siempre es un valor, 

    • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

      Felicitaciones a Tani que en vez de criticar el argumento, se dedica a descalificar al autor. Si no piensa como tú . . . entonces tiene que ser necesariamente de derecha (idealmente de la UDI). No cabe otra opción ¿cierto?

      Estás totalmente a la moda.

  • Tani Amaya

    Felicitaciones a este sitio que da cabida también al pensamiento de los representantes de la derecha, aunque no esté de acuerdo con lo que plantea el autor.

    La libertad de expresión siempre es un valor, 

    • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

      Felicitaciones a Tani que en vez de criticar el argumento, se dedica a descalificar al autor. Si no piensa como tú . . . entonces tiene que ser necesariamente de derecha (idealmente de la UDI). No cabe otra opción ¿cierto?

      Estás totalmente a la moda.

  • http://pulse.yahoo.com/_D7ZHMNR5KWT5JG7DTJ3L3T4EHE MAXIMO

    Creo que no debe centrarse el debate en si conviene mejorar la educación pública, porque hacerlo significa preocuparse de los medios olvidando los fines.  Lo importante es discutir y establecer las condiciones que debe tener la educación para cumplir objetivos como calidad, cobertura, mejoramiento continuo, etc.

    Entonces deberíamos discutir temas como planes, programas, contenidos, recursos, organigramas, años de estudio y requisitos mínimos para los profesores

    Da lo mismo si es pública, privada, subvencionada, religiosa o militar. 

  • http://pulse.yahoo.com/_D7ZHMNR5KWT5JG7DTJ3L3T4EHE MAXIMO

    Creo que no debe centrarse el debate en si conviene mejorar la educación pública, porque hacerlo significa preocuparse de los medios olvidando los fines.  Lo importante es discutir y establecer las condiciones que debe tener la educación para cumplir objetivos como calidad, cobertura, mejoramiento continuo, etc.

    Entonces deberíamos discutir temas como planes, programas, contenidos, recursos, organigramas, años de estudio y requisitos mínimos para los profesores

    Da lo mismo si es pública, privada, subvencionada, religiosa o militar. 

  • http://www.facebook.com/people/Patricio-Reyes/1447236036 Patricio Reyes

    Escribe sin concer la historia del Instituto, en lo personal no fui institutano, pero recuro a Abdon Cifuentes Ministro de Educación y la lucha de Don Diego Barros Arana defendiendo la educación pública a la que se oponía el ministro antes nombrado, lo recuerdo ya que los niños del Instituto entre otras cosas en una manifestación fueron sableados por la policía de la época. Como ve, esta lucha no es nueva, esa manifestación fue en la década de los 80 en el siglo XIX. Absurdo que sigamos discutiendo lo mismo si ya estaba resuelto.

  • http://www.facebook.com/people/Patricio-Reyes/1447236036 Patricio Reyes

    Escribe sin concer la historia del Instituto, en lo personal no fui institutano, pero recuerdo a Abdon Cifuentes Ministro de Educación y la lucha de Don Diego Barros Arana defendiendo la educación pública a la que se oponía el ministro antes nombrado, lo recuerdo ya que los niños del Instituto entre otras cosas en una manifestación fueron sableados por la policía de la época. Como ve, esta lucha no es nueva, esa manifestación fue en la década de los 80 en el siglo XIX. Absurdo que sigamos discutiendo lo mismo si ya estaba resuelto.

  • Tani Amaya

     Gracias por la lección de educación cívica. No sabía que decir que alguien es de derecha es un insulto o descalificación.

    Todos los días se aprende algo.

    • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

      Es un esquema que ocupas que no permite mayor análisis frente a un texto o situación.

      Si alguien opina algo que no te gusta . . .  lo más fácil, lo más simple . . . es decir, que dicha persona es “derechista” o “facho” u otro. También si alguien dice “Pinochet se tomó el poder y es responsable por las violaciones a los derechos humanos”, se le podría responder que es “comunista”, “marxista”, etc. De esta manera, se busca anular a la persona, en vez, de discutir el argumento.

      Le he revisado otros escritos al autor y no podría calificarlo de “derechista”, ni de “ultra-derechista”. Tampoco de “izquierdista” o “ultra-izquierdista”. 

      La verdad está repartida, no pertenece a un sólo bando. 

  • Tani Amaya

     Gracias por la lección de educación cívica. No sabía que decir que alguien es de derecha es un insulto o descalificación.

    Todos los días se aprende algo.

    • http://profile.yahoo.com/V6O2XM6TTLKOXDD6FZMV6HNT7E Amalia

      Es un esquema que ocupas que no permite mayor análisis frente a un texto o situación.

      Si alguien opina algo que no te gusta . . .  lo más fácil, lo más simple . . . es decir, que dicha persona es “derechista” o “facho” u otro. También si alguien dice “Pinochet se tomó el poder y es responsable por las violaciones a los derechos humanos”, se le podría responder que es “comunista”, “marxista”, etc. De esta manera, se busca anular a la persona, en vez, de discutir el argumento.

      Le he revisado otros escritos al autor y no podría calificarlo de “derechista”, ni de “ultra-derechista”. Tampoco de “izquierdista” o “ultra-izquierdista”. 

      La verdad está repartida, no pertenece a un sólo bando.