Una vez más, una minoría de parlamentarios de la UDI le dio la espalda al deseo y la exigencia de la ciudadanía. En la Web de Radio Cooperativa se pudo ver cómo votaron los diputados sobre el proyecto que abría una puerta para terminar con el injusto e inequitativo sistema electoral binominal. Todos los sondeos sobre el tema, indican que el pueblo chileno no quiere tener ese formato electoral.
La UDI demostró nuevamente estar aislada y revela que es un muro para los cambios democratizadores. Porque hasta un buen número de legisladores de RN votó a favor de este proyecto que posibilitaba avanzar hacia el fin del binominal.
Se trataba de eliminar el artículo constitucional que fija en 120 el número de diputados, para abrir una opción de mejor representación de las comunas, regiones, partidos e independientes.
Lo fundamental es que el Congreso debe representar la diversidad política, ciudadana y social del país. En ese camino una buena opción es un sistema electoral proporcional.
Podría contemplar que tengan presencia parlamentaria las colectividades que obtengan el cuatro o el cinco por ciento de los votos, los independientes que participen en acuerdos o pactos, las regiones y los pueblos originarios.
Todo el país sabe que hoy, con el binominalismo, hay partidos sobre representados, hay candidatos designados a dedo que en cuanto son impuestos por los partidos se sabe que serán legisladores y que existe una especie de bipartidismo hegemónico en el Congreso limitando la representatividad a dos coaliciones.
Nunca se puede olvidar que el sistema electoral binominal fue impuesto por la dictadura a través de su proyecto constitucional autoritario y que tenía como objetivo beneficiar a los partidos de la derecha.
Hay un alegato en cuanto a que la ciudadanía no quiere tener más diputados porque se podría gastar mucho dinero. Lo cierto es que con el presupuesto que tiene la Cámara de Diputados, se podría perfectamente financiar una cantidad de diputados que garanticen la representación de partidos, independientes, regiones y sectores sociales. Por lo demás, propuse hace tiempo que los diputados bajen sus sueldos, con lo cual se podría pagar a los nuevos parlamentarios.
En definitiva, no restringir a 120 el número de diputados podría mejorar la representatividad en la Cámara Baja, sin que aumente el costo.
La misma votación que dio un portazo a los anhelos de los ciudadanos este tres de julio, demuestra que una minoría puede voltear la voluntad de una mayoría, que es lo que está ocurriendo con muchos temas en el Parlamento.
Ante eso hay que reforzar y reabrir la discusión ciudadana sobre este tema y exigir que sea respetada la voluntad mayoritaria del pueblo y los sectores democráticos.
Al mismo tiempo, hay que apelar a honrar la palabra. El Presidente Sebastián Piñera se comprometió a llevar adelante la reforma necesaria para terminar con el binominal.
En conversaciones que tuvo con nuestro partido, él se comprometió a enviar al Congreso un proyecto de reforma al sistema electoral binominal, o por lo menos invitar a debatir el tema. Nunca fuimos invitados a discutir este asunto, todo quedó en nada, quedó en cero.
No hay ningún indicio que nos diga que el gobierno quiere presentar un proyecto de reforma electoral. Cuando se empeña una palabra, hay que cumplirla. Y por lo menos aquellos que responden a este gobierno debieran honrarla.
Vamos a seguir insistiendo y trabajando para que en Chile tenga un sistema electoral no excluyente, democrático, no discriminatorio y que realmente prestigie a nuestra institucionalidad, garantice representatividad y ponga a resguardo a las mayorías.