Quedó en el grupo de clasificación al Mundial 2014, tras ganar merecidamente a Bolivia en La Paz. Ganar a Venezuela en Puerto La Cruz, el próximo sábado, afirmaría la opción.
Tal como lo hiciera el 2006, clasificatorias al Mundial de Alemania y el 2010, clasificatorias a Sudáfrica, Chile repitió ante el débil conjunto de Bolivia el 2-0 en los 3.600 metros del Estadio Hernando Siles, y superó el deficiente piso (¿no merecería una sanción por esta falla?)que le impidió jugar a ras de suelo.
Pese a su impericia técnica, la selección local, aprovechó el desconcierto inicial de los chilenos y se acercó reiteradamente al arco de Bravo con peligrosos centros, conectados, afortunadamente, con imprecisos cabezazos.
Asimismo, una mano involuntaria de Marcelo Díaz no fue sancionada con penal. Pero a los 16 y 26 minutos tuvo dos propicias ocasiones en los pies de Pablo Escobar y Alejandro Chamucero, que fueron desbaratadas con excelentes achiques y estiradas de Claudio Bravo, quien mantuvo su excelente rendimiento en todo el partido.
Ello permitió de paso olvidar los desaciertos en su sector de Osvaldo González y Pablo Contreras, éste incluido después de haber sufrido un desgarro el 12 de mayo y no haber jugado desde esa fecha, error que pudo haber costado caro.
Sólo los jugadores que se encuentran sin problemas de salud en un 100% deben jugar, es una regla que los técnicos deben respetar.
Los muy buenos desempeños de José Rojas, Eugenio Mena, Arturo Vidal y Marcelo Díaz provocaron equilibrio y a los 45 minutos una acción de Suazo que continuó Charles Aránguiz entrando con impresionante velocidad por el centro, permitió el primer gol chileno y la tranquilidad en el equipo.
En el segundo tiempo, Chile, más seguro, controló las acciones, apuntalado en maniobras individuales de Alexis Sánchez, quien sólo era detenido con fuertes faltas, que significaron 5 amarillas y una expulsión a Bolivia (Luis Gutiérrez, a los 53 minutos), que Chile no supo aprovechar, sin cambios tácticos por el sector donde jugaba el defensor.
Increíblemente, Bolivia, con 10 jugadores pasó a dominar. Los cambios en la parte final del partido de Luis Pedro Figueroa y Eduardo Vargas por los anodinos e imprecisos Matías Fernandes y Humberto Suazo, fueron aciertos del DT Claudio Borghi.
El ex puntero de la “U”, inquietó de entrada y lo culminó a los 82 minutos, con un veloz ataque y un fuerte disparo que superó al arquero Vaca, pero dio en el palo. Vidal muy atento recogió el balón y con fuerte empalme de derecha “quebró “las manos del guardavallas. El encuentro se decidió. Bolivia no tuvo nueva opción y Chile manejó los minutos finales.
Aplausos de los cerca de 5 mil hinchas chilenos que viajaron a La Paz y alegría en el plantel, que quedó en la segunda ubicación de la etapa clasificatoria y ahora debe jugar con Venezuela, quien volvió a sorprender con una empate a uno en Montevideo ante Uruguay, con mucho orden y capacidad en ataque y defensa.
El único descuido en todo el partido, lo aprovechó Forlán para batir a Renny Vega. La defensa individual de los venezolanos fue un murallón casi imposible de superar por el invicto elenco uruguayo.
Borghi tendrá que trabajar tan fuerte y bien como en Calama, para recuperar a Fernandes, Suazo, y Contreras y preparar los eventuales sustitutos.
Asimismo estudiar cómo superar la marcación individual venezolana y preparar alguna fórmula defensiva de pressing, para impedir las salidas y avances rivales, que no hubo en La Paz, quizás por el problema de altura.
La selección ganó nuevamente, sin haber mostrado todavía algún estilo o esquema que la identifique y aumente su potencial.