Pasó a cuartos de final de la Copa Libertadores, goleando 6-0 a Quito de Ecuador, cumpliendo una brillante actuación.
La derrota por 4-1 en Quito, obligaba a la “U” a ganar por una diferencia de 3 goles para no quedar eliminada de la Copa Libertadores. Por más que se jugara en Santiago, no se vislumbraba que podía conseguirlo, porque en Ecuador jugó mal, quizás el partido más malo de su campaña internacional, agravado con una derrota días después en el torneo local, ante la débil U. de Concepción.
Y la historia de la Libertadores no auguraba un buen resultado: la hazaña de ganar por 3 goles o más en revanchas sólo lo habían logrado 3 equipos. Y en 123 partidos de este torneo sólo 9 conjuntos habían logrado remontar una derrota inicial.
El recuerdo de lo ocurrido en Quito se advertía cuando lo equipos estaban por ingresar a jugar el encuentro. Los ecuatorianos, muy relajados, con aires de ganadores y cantando.
Los azules, tranquilos, pero serios. Los rostros cambiaron al ingresar al campo. 45 mil hinchas, con globos, pitos, lienzos y bengalas prohibidas, no cesaban de estimular a sus jugadores. La confianza y el deseo de dar otra alegría más a sus seguidores y al fútbol chileno, reapareció en el rostro de los nacionales.
Desde el inicio se advirtió que lo sucedido en Ecuador iba a cambiar. La “U” volvió a hacer lo que ha mostrado con Sampaoli, salvo en Quito.
Un equipo de excelente defensa, con gran trabajo colectivo de ayuda, tratando de quitar el balón antes de mitad de cancha, no dejando avanzar a sus rivales y pasando de inmediato al ataque sin cesar.
Imponiendo el toque de primera, la búsqueda de pases largos, por el centro para aprovechar la habilidad de Henríquez, o por las puntas, con Rodríguez por derecha y Mena por la izquierda, con la ayuda de Junior Fernandes por ambas alas y por el centro.
Con la asistencia encargada a Lorenzetti, muy cerca de ellos, y a Marino. Reforzado con los excelentes aportes de Díaz y Aránguiz. Estos últimos, además, colaborando con el trabajo de los defensas, Magalhaes y Rojas, encargados de los veloces Alustiza y Martínez, de Quito que volaron (?) en Ecuador sacando siempre ventaja en carrera y fueron los goleadores de su equipo.
El planteamiento azul obligó al repliegue de los ecuatorianos, que anticipaban el juego de la “U”. Colocaron una zaga de 5 defensas en la línea extrema, tres delante de ellos y un atacante, Martínez a quien iban todos los balones.
Diez minutos le costó a la” U” para dominar en todos los sectores, pero el gol no venía. Quito jugaba bien .Era una hazaña superar esa defensa. Y llegó el gol de la esperanza a los 20 minutos, tras un pase de Aránguiz a Lorenzetti en el área. Ante la salida del arquero, cede a Fernandes, quien convierte. Estalló el estadio y volvieron a crujir las butacas ocho minutos más tarde, cuando un nuevo pase de Lorenzetti a Fernandes permite a éste colocar el balón en el segundo palo del guardavalla.
La alegría fue ensordecedora, cuando un potente disparo de Marcelo Díaz, cinco metros pasado mitad de cancha dio en Bolaños desconcertando al buen arquero Elizaga. Si mantenía el resultado, la “U” pasaba a los cuartos de final. Había logrado lo que muy pocos creían.
Sampaoli, se rehabilitó totalmente de los errores de Quito, al hacer ingresar iniciado el segundo tiempo, al juvenil Martínez en la zaga para ayudar a Rojas y Magalhaes, sacando a Marino. Fortaleció la defensa y mantuvo el ataque. A Quito no le quedó otra cosa que arriesgar atacando, pero la defensa azul respondió impecablemente.
Herrera sólo fue exigido en dos ocasiones. Y llegaron otros impensados 3 goles. La “U” volvió a ser el equipo que le dio un baile en Río de Janeiro a Flamengo, con Ronaldinho incluido.
El equipo era una máquina y apareció la calidad de un grande, Henríquez, que en la senda de Marcelo Salas, se desenvuelve con soltura en el área, anotando dos goles y por la izquierda, Mena demostró igual calidad, enganchando con su pierna más hábil y anotando un ceñido gol con la derecha. Y pudieron ser más, Elizaga desvió al corner un certero disparo de Fernandes y casi al final otro de cabeza de Magalhaes.
La “U” pasó a la historia con este resultado y volvió a ilusionar. Todos jugaron al máximo nivel.
Los grandes partidos reclaman siempre la presencia de grandes futbolistas. Y mostraron su calidad Marcelo Díaz, Fernandes y Mena. Muy cerca de estos, Rojas, Aránguiz y Lorenzetti. Todos llegaron en el momento justo y no perdieron la gloria. Y están preparados para seguir disfrutándola si siguen jugando en este nivel.