En retrospectiva, el principal logro en materia de política exterior implementada durante el gobierno de Salvador Allende, aquel por medio del cual aún cosechamos éxitos que nos distinguen en el contexto de nuestras relaciones con Asia, ha sido el reconocimiento a fines de 1970, del gobierno en Beijing como el legítimo representante de los intereses del pueblo chino.
Fuimos los primeros en América del Sur en dar tal paso y sus positivos efectos, tangibles y otros no tanto, aún resuenan para Chile en su relación de ya 41 años de trayectoria, con la República Popular China. Otros primeros han seguido a ello, entre los que se destaca en tiempos recientes, la suscripción del primer acuerdo de libre comercio suscrito por esa nación con un país individual, Chile, en el 2005.
Guardando las proporciones, estamos nuevamente a poco de abrir un nuevo capítulo en nuestra interacción con Asia. Chile recibirá la visita oficial del primer Chief Executive de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, cargo actualmente ejercido por Donald Tsang.
De reconocida trayectoria en el servicio público en dicho territorio, Tsang fue re-elegido por un reducido colegio electoral en el 2007 para conducir por un período de 5 años, el engranaje político-administrativo de la economía más competitiva del planeta.
Su paso por Chile no es algo producto del azar. Tsang viene a nuestro país, aún cuando debe entregar formalmente el poder el uno de julio próximo a su sucesor, C.Y. Leung, pues Hong Kong ha identificado formalmente y proyectado tareas a ser cumplidas (en el último Policy Address del Chief Executive ante el Concejo Legislativo) con dos economías en América Latina – Chile y Brasil – con y desde las cuales aspira a acrecentar relaciones e iniciativas de cooperación de carácter integral.
Para muchos en nuestro país, la suscripción del primer acuerdo de libre comercio entre Hong Kong con un país latinoamericano, Chile, será en su momento, todo un hito en materia de nuestra inserción en la región más activa y aquella que nos presenta los mayores horizontes de éxito.
Sin embargo, cuando pensamos y analizamos en su justa dimensión, lo que dos socios del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, APEC, como lo son Chile y Hong Kong, ambos ejerciendo por largo tiempo tareas asociadas a generar las condiciones para un comercio trans-Pacífico mucho más activo e innovador, pueden llegar a proyectar luego de esta histórica visita, la presencia de Donald Tsang se muestra con otras características para nuestros jóvenes, académicos, mujeres, PYMES, emprendedores e inversionistas.
Hong Kong es una dinámica plataforma para el comercio de bienes, la provisión de servicios y el flujo de inversiones. Es un centro de finanzas de excepción. Cuenta con el principal terminal de carga aérea en el mundo y su puerto registra movimientos de contenedores que lo ubican en el tercer lugar a nivel global.
Cuenta con al menos cuatro universidades que ofrecen una malla curricular íntegramente en inglés, todas ellas ubicadas dentro de las top 100 a nivel mundial, con programas que van desde comunicaciones audiovisuales a cine, desde derecho internacional público a ingeniería civil industrial, el abanico de oportunidades es amplio y agencias chilenas lo reconocen como tal.
En tal sentido, CONYCIT ya se encuentra en tratativas con The University of Hong Kong, para acordar un tipo de mecanismo de cooperación, mediante el cual alumnos de nivel de doctorado, puedan avanzar ahí sus estudios.
El hecho de tratarse de un territorio emplazado estratégicamente próximo a la República Popular China, con 7 millones de personas que están en todo momento generando ideas, negocios, proyectos varios, en un escenario cosmopolita, completamente digitalizado de excepción (no se necesita de visa para entrar por un período máximo de 90 días, si acaso uno porta un pasaporte chileno), Hong Kong es hoy el lugar que ha sido escogido por unos 115 compatriotas.
Con una edad promedio que no supera los 33 años de edad, varios de ellos se han agrupado y organizado por medio de la Chilean Business Association of Hong Kong and Macau (CBA, ver http://chilebusiness-hkm.org/), entidad que es presidida por Marco Hazan.
En Hong Kong hoy juegan dos jóvenes futbolistas provenientes de las juveniles de Colo-Colo – Cristián Contreras y Leonardo Rayo – quienes semana a semana defienden los colores del equipo de la primera división local, Sham Shui Po. Este territorio es la plaza que ha sido escogida por navieras y empresas logísticas de primer orden nacional, como también de empresas de retail para generar negocios desde y hacia China, como también a otras latitudes en Asia.
Más de tres mil millones de personas viven a una distancia no superior a las 5 horas en avión desde Hong Kong, por lo que Chile está siendo convocado a aprovechar sus cualidades en materia de infraestructura y conectividad.
Hong Kong alberga a dos instituciones que deben motivarnos a prender nuestras luces de atención y acción: el Hong Kong Exchange and Clearings Ltd. (su bolsa de valores) y el Hong Kong Mercantile Exchange (transacción de metales a futuro, léase oro, plata y próximamente cobre y hierro).
También es la principal base para el mercado off shore del Renminbí chino, divisa que gradualmente comienza a internacionalizarse y generar el interés de institutos emisores, entre ellos, nuestro Banco Central.
Anualmente, unas 300 firmas internacionales abren oficinas de representación o definitivamente establecen en Hong Kong sus sedes. En tal línea, en el 2011, por ejemplo, empresas de 39 países, entre ellas General Electric y KMPG, se establecieron formalmente en Hong Kong, beneficiándose para su accionar emprendedor en China, sobre la base del concepto “un país, dos sistemas”. En el 2013, la firma Google pondrá en marcha una plataforma de servicios en Hong Kong, con una inversión superior a los US$300 millones.
Pensando en grande, Hong Kong – a través de su Chief Executive Donald Tsang – ha decidido compartir su realidad ante la comunidad latinoamericana y caribeña, ofreciendo por cierto su mano y energía positiva para embarcarse en nuevas áreas de conocimiento y cooperación, empleando para ello el escenario que le presenta la sede en Santiago de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL.
Esta es una prueba maciza del interés de Hong Kong por afianzar una nueva relación multi-dimensional con nuestra propia región.
Con todo, su visita no debe pasar desapercibida para un Chile que por su ubicación, historial, trayectoria, comercio y potencialidades aún no explotadas del todo, despierta el interés desde Asia, específicamente desde Hong Kong.
Porque, más allá que durante la estadía de Donald Tsang, equipos negociadores estarán bregando y conformando un acuerdo comercial de excepción para dos economías del Pacífico, lo que debe primar es que Chile es una economía con un presente y futuro íntimamente ligado a Asia, requiriendo para ello una permanente atención, trabajo en equipo y estrategia a desarrollar, a corto, mediano y largo aliento, teniendo a Hong Kong como parte de dicha ecuación.