Desde 1986 se reúne en La Habana la Comisión Organizadora de la Letra del Año en una ceremonia en la que los sacerdotes de “Ifá” buscan definir las directrices que regirán el ciclo entrante para guiar y aconsejar a la población.
Los sacerdotes de la santería cubana conocidos como babalaos, anunciaron para Cuba y el mundo unas predicciones para el 2012 caracterizadas por grandes cambios sociales que deben llevar a que “muera” el mundo actual y nazca otro mejor.
En esta ocasión el Osorbo está marcado por el signo regente, Baba Irete Meyi, la sombra del niño de corta vida, y la divinidad principal es Oyá, relacionada con las tormenta y los cementerios, además va acompañada de Oggún, el patrón de los militares y los herreros.
Los vaticinios recomiendan cuidarse de enfermedades de la piel y digestivas, hernias discales accidentes y caídas, además anuncian la disminución de la natalidad y un aumento de la mortalidad infantil, las epidemias y los fallecimientos por vejez.
Entre las recomendaciones, se llama a incrementar la higiene en los hospitales, realizar campañas de limpieza para prevenir epidemias y contaminación ambiental, evitar la promiscuidad y las difamaciones, así como ofrecer especial atención a los hijos.
Algunas indicaciones de los babalaos tienen lecturas sociales como la construcción de viviendas, el aprendizaje de oficios, la atención a la agricultura y la revisión de las leyes penales.
Los cultos afrocubanos forman parte de la esencia nacional de la isla, sus predicciones se basan en la sabiduría ancestral y la intuición fruto de la observación de la naturaleza, a pesar de no contar con un respaldo oficial sus creyentes son mayoritarios en el país.
Esta religión no ha sido invitada a las actividades en la próxima visita prevista del Papa Benedicto XVI, de la misma manera que fueron marginados en la anterior que realizó a Cuba Juan Pablo II en 1998.
Durante la época de la colonia española, la iglesia católica condenaba incluso con la muerte a los negros esclavos que adoraban a sus dioses africanos, para salvar la vida la solución que encontraron estos herejes fue el sincretismo entre los orichas y los santos cristianos.
Aunque el gobierno cubano desde el triunfo de la Revolución no auspicia estas actividades, la religión yoruba consiguió ser la única creencia en mantener su influencia y seguidores entre la población cubana durante todo este tiempo.
Lázaro Cuesta, vocero de la Comisión organizadora de la Letra, aseguró que los augurios anunciados por ellos para el 2011 se cumplieron en todo el mundo, como fueron los conflictos en países árabes o los fenómenos meteorológicos.