U. Católica, jugando un gran partido ganó 2-1 a la “U”. Le hizo perder el invicto desde Julio y 36 partidos ganados. Pero la victoria sólo le servirá como marca, porque quedó eliminada del torneo, por diferencia de goles. En cambio, la “U” disputará el 26 y 29 el título ante Cobreloa y puede lograr el bicampeonato.
Razones del triunfo y la derrota.
La UC jugó con algunos titulares menos, pero formó un elenco competente. Toda la defensa, que actuó en esta fase y un arquero, como Toselli, que en los playoffs jugó en su más alto nivel.
Además, tal como lo hicieron en San Carlos de Apoquindo, con mucha reciedumbre y decisión, deteniendo al goleador Vargas y a Canales, a este último, con más facilidad, lo mismo que a Castro.
En el mediocampo, le faltó Ormeño, pero muy bien reemplazado por el juvenil Dittborn.
Este con Silva no dejaron pasar los ataques azules y a su lado estaba un excelente Gutiérrez, la figura en la victoria cruzada.
Ellos fueron los gestores de la fórmula que les dio el triunfo. Sacar rápidamente de su campo el balón y desplazarlo por las puntas y buscar como fórmula de gol, pasar la pelota en profundidad por detrás de Marcos González y aprovechar la rapidez y buen disparo de Harbottle, otra de las figuras de la UC y del argentino Calandria, que muy poco hizo. En el primer tiempo lograron adelantarse (Harbottle a los 41 minutos), después de varios intentos peligrosos.
La “U” desde el comienzo mostró que tenía dificultades para desequilibrar. La larga campaña, en dos campos, uno internacional y su forma de jugar, el aplaudido “sistema Sampaoli”, le pasó la cuenta. El equipo caminaba. No corría. Rodríguez, importante en el mediocampo y el apoyo a Vargas, salió lesionado y agotado a los 20 minutos, facilitando el trabajo de la UC.
Aránguiz y Díaz, sostenes del medio campo caminaban en cámara lenta, mientras Vargas (¿pensando en Italia?) optaba por eludir los golpes y perdía repetidamente ante la zaga cruzada.
Para peor, a los 52 del segundo tiempo, el árbitro Polic, quiso demostrar que no tenía temor de expulsar al goleador del torneo (le había mostrado la primera amarilla por haber interpuesto su cuerpo en una disputa con Martínez) y lo expulsó por protestar indebidamente.
La UC pasó a dominar con claridad, mientras Canales y Gallegos (reemplazante de Castro) perdían propicias ocasiones.
Gallegos es un caso aparte. Seleccionado Sub.20, con buenas condiciones técnicas, no logró en todo el año alcanzar la condición física de sus compañeros (nunca le ganó en carrera y con ventaja a Cereceda, varios años mayor) y ha estado más en la banca.
Sampaoli le ha dado oportunidades, que desaprovecha. A Canales le costó medio año ponerse en forma física, pero se le ha dificultado mantenerla.
La “U” estaba desbordada y Gutiérrez con Harbottle inquietaban sin cesar a Herrera, que se esforzaba por evitar el segundo gol, que eliminaría a su equipo.
Sampaoli cambió a Gallegos al lado derecho e insistió a Mena que profundizara, como fórmula para mantener ataque. Un desborde de éste ante un pase de Rojas significó un mal despeje de Martínez y Osvaldo González (el de mejor condición física azul), corriendo en auxilio de los atacantes empalmó desde fuera del área para enviar el balón a un ángulo imposible de detener por Toselli .
La igualdad obligaba a la UC anotar dos goles más para clasificar a la final. La “U” tenía que defender el empate. Sampaoli hizo un segundo cambio. El joven y fuerte Magalhaes por Canales. Afirmaba la defensa y era opción de gol.
La “U” pasó a dominar a pesar de estar con 10 jugadores. La alegría inundaba a sus 30 mil hinchas que empezaron a lanzar petardos, los que aumentaron cuando Silva, de la UC, debió abandonar el campo por segunda amarilla.
Se veía venir el gol azul, la defensa de la UC lo impidió. El árbitro anunció tres minutos de complemento. Antes del primero, un pase en profundidad de Pizarro a Villanueva permitió a éste cruzar el balón batiendo a Herrera.
Los dos equipos quedaron conformes. La UC por haber derribado al campeón de América e invicto en el torneo local y reconciliarse con sus hinchas. Su DT, Mario Lepe, convencerse que habían formulas para superar a los supuestos “extraterrestres azules”.
La “U”, por su pundonor y entereza para no quedar eliminado, por quedar en condiciones de disputar el título, tras su excelente campaña y lograr el ansiado bicampeonato.
Ahora, recuperar a los jugadores en cuatro días será la tarea del DT y cuerpo médico para mantener el favoritismo con que llega a jugar ante el sorprendente Cobreloa el 26 y 29 próximos.