No le hizo mella el frío que encontró en Montevideo la noche que jugó con Nacional, tampoco le complicó la lluvia que cayó en Río de Janeiro ante Flamengo y en Buenos Aires ante Arsenal, tampoco le afectó el calor sofocante en la capital de Brasil, cuando enfrentó a Vasco Da Gama. Y tampoco padeció con los 2850 metros de altura con que jugó anoche en Quito.
La “U” estaba preparada física y mentalmente para enfrentar todas estas dificultades, como lo hacen los grandes equipos y ese fue una de las causas de las victorias logradas ante los mejores equipos de Uruguay, Brasil , Argentina y Ecuador, que la hizo terminar invicta su paso como visitante, obra del cuerpo técnico encabezado por el DT argentino Jorge Sampaoli.
Los 55 mil hinchas de Liga de Quito no salían de su asombro, al iniciarse el encuentro en el hermoso estadio Casa Blanca de la capital de Ecuador y advertir que el sistema creado por Sampaoli rendía frutos. Liga estaba sin derrotas en su cancha y había ganado siempre a los equipos nacionales.
Pero esta vez, la U. de Chile, marcando a presión desde el fondo de la cancha, despojaba el balón a los ecuatorianos o les hacía despejar sin dirección, y los ataques azules predominaban.
Asimismo, en otra certera maniobra, Sampaoli modificó la alineación titular, haciendo ingresar a Albert Acevedo, con la misión exclusiva de impedir que el hábil argentino del elenco ecuatoriano, el mediocampista Exequiel González, habilitara con certeros y profundos pases a los goleadores delanteros transandinos Bieler y Barcos.
Acevedo cumplió a cabalidad la misión encomendada. La labor de González, se redujo apenas a ejecutar los corners y tiros libres.
Mientras tanto, la defensa azul paralizaba el ataque de Liga, con excelentes desempeños de Osvaldo González, Marcos González, ganando por alto casi todos los centros, y José Rojas, y por último, las impecables atajadas del arquero Johnny Herrera, un verdadero baluarte. En el mediocampo predominaban Aránguiz, Díaz, Mena y Rodríguez, además de Acevedo
Impulsado por el estímulo de su hinchada, Liga intentó equilibrar el encuentro. Hizo buenos cambios e inquietó el arco azul.
Fracasaron en dos opciones claras de gol y cuando el primer tiempo se terminaba, a los 43 minutos, un quite en mitad de cancha propició un contraataque de la “U” cuando Marcelo Díaz hizo un pase al vacío a la entrada del área, que en veloz carrera Eduardo Vargas recogió adelantándose al zaguero Araujo y el largo arquero Domínguez, quedándose con el balón, para depositarlo con tranquilidad bajo las mallas y aumentando su liderato como goleador de este torneo.
El segundo tiempo tuvo similar desarrollo al primero. La “U” pudo haber aumentado tras cabezazo de Rodríguez, penetración de Aránguiz, que salvó a última hora Domínguez y un gol anulado por offside (dudoso) de Canales. Díaz no cesaba de disparar de distancia, al igual que Rodríguez, en tanto que los corners y tiros libres ecuatorianos asustaban a la zaga nacional.
Las expectativas para que la “U” gane un título internacional, tras 84 años de su fundación (1927) son cada vez más ciertas. Conoce directamente a su rival, llega con la confianza de haberle ganado en su casa y no tuvo expulsados, ni hubo lesionados. Obviamente que tendrá que entregar todas sus energías, porque el rival es difícil y mantiene su opción.
A la “U”le bastará empatar para ceñirse la corona y, naturalmente, ganando. En el evento que llegara a triunfar Liga, y existir igual diferencia de goles, tendrán que jugar 30 minutos suplementarios y si aún no hay ganador, se resolverá por penales.