La educación es un proceso del desarrollo humano en el que frente a inductores del medio ambiente se desencadenan (se educen), en el educando, procesos neuro-psico-socio-culturales que le permiten integrarse en el contexto histórico en que vive.
Este desarrollo implica lograr diversos grados de autonomía intelectual (concepción de mundo propia), moral (valoración de mundo propia), estética (cánones propios de belleza) y espiritual (integración con el núcleo de creencias propio desde donde toda decisión es tomada).
Es el nivel, contenido, forma y expresión de esa educación lo que puede variar. En Chile un varón fue criado por cabras en Nahuelbuta y como al encontrarlo, andaba en cuatro patas y profería un grito como “Cau”, fue bautizado como Vicente Cau-Cau.
Una dama fue criada en un gallinero y andaba como pollo y piaba. Adquirieron una educación caprina y gallinezca respectivamente.
Es absurdo decir que la educación es un derecho o que deba ser gratis. Es lo mismo que decir que la menstruación es un derecho y debe ser gratis. Tanto la educación como la menstruación requieren de alimentos, aire, agua, luz y tantos otros elementos para producirse.
Los seres vivos deben extraer y gastar mucha energía para mantener la organización que tienen y una parte de esa organización es el desarrollo educacional.
Hay una tendencia del universo hacia la ordenación azarosa (entropía) contra la que luchan los seres vivos. No creo que el Ministro, ni los líderes estudiantiles se refieran a estos procesos neuro-psico-sociales negentrópicos en sus debates. Brindo con champaña si estoy equivocado.
Cuando en el lenguaje común nos estamos refiriendo a educación, en realidad nos referimos a instrucción, capacitación o enseñanza en las que se adquieren conocimientos, habilidades, destrezas o competencias necesarias para ejercer un oficio, profesión o tener cierta expedición acotada en un determinado nivel cultural (Enseñanza Básica y Media).
La Educación se induce, no se aprende ni se enseña, implica la auto-crítica que es la capacidad de darse cuenta y ser responsable de la propia concepción y valoración de mundo, y de la heterocrítica que es esa capacidad referida a los demás, capacidades claves para aceptarse como igual a otro ser humano y ser demócrata. La Instrucción se aprende por el método de Enseñanza-Aprendizaje.
Concretemos con ejemplos.
Personas muy educadas son el Dalai Lama, San Francisco de Asís o el Padre Hurtado.
San Alberto Hurtado era muy instruido y educado. Por su autonomía prescindía de los bienes materiales y se ponía al servicio del otro, como cristiano veía en el otro a Cristo: “mi patroncito”. Él se daba y daba “hasta que duela”.
Con una educación algo distinta están los Ejecutivos de La Polar que repactaron las deudas de los clientes sin su consentimiento, vendieron a alto precio sus acciones antes que se produjera la baja por el destape del escándalo y accedieron a información confidencial de Fonasa para negar créditos a enfermos crónicos graves.
Tienen poca autonomía moral porque dependen de su ambición y consideran a los otros como inferiores a ellos, sin embargo tienen una alta y admirable instrucción para extraer dinero de los bolsillos de otros, sin su consentimiento, dentro del marco de la Constitución y de las leyes.
No hay ninguno preso todavía, pero si a un Mapuche se le escapara un poco de fuego al fundo de un terrateniente, estaría preso y acusado de terrorista. Pero la Constitución, que también educa, dice: “Art. 19 La Constitución asegura a todas la personas…. 2º La igualdad ante la ley. En Chile no hay personas ni grupos privilegiados…”
Saque Ud. las conclusiones.
Se trata de que Chile elija entre estos dos modelos educativos.
Si quiere Educación Integral con ética tipo Padre Hurtado o si sólo quiere formación profesional o instrucción que capacite profesionales tipo Ejecutivos de La Polar.
El Pueblo de Chile debe tener la palabra y la decisión. Ambos modelos educan y, vaya que importancia educativa tienen.