El presidente colombiano Juan Manuel Santos se encuentra en Chile, en una visita que tiene objetivos destinados a fortalecer la integración bilateral y el comercio entre ambas naciones.
Acompañado por parte de su gabinete y empresarios, llega para mostrar todos los frentes, donde este país abre sus puertas a los chilenos emprendedores y a personas que pueden aportar en la reconstrucción de las confianzas en esas tierras azotadas en su pasado por el narcotráfico y terrorismo.
Tal es la transparencia de esta gira, que al referirse al diálogo y la cooperación deja abierta la apertura en materia de cooperación judicial. Tema no menor en línea con las exigencias de la globalización.
Años atrás, en tiempos complejos para Colombia el ex presidente de ese país Álvaro Uribe tomó el mismo camino para motivar inversiones de empresarios chilenos en las tierras cafeteras. El encuentro fue en un hotel céntrico y era un convencido de que Colombia volvería a la estabilidad.
Hoy ya derrotado el terrorismo, Santos llega acompañado de varios empresarios interesados en poder concretar inversiones en sectores como: infraestructura, comercio, electricidad y educación, más otras áreas en las que se reforzará el intercambio.
Uno de los temas que más interesa a Colombia es vender energía colombiana a Chile a través de Perú y Ecuador, iniciativa importantísima, donde ya los cancilleres están negociando.
En el encuentro con el Presidente Sebastián Piñera, el mandatario colombiano habló de la fortaleza latinoamericana y la importancia de estar unidos en estos momentos de turbulencia internacional.
Palabras que espero puedan traspasar las fronteras a los oídos del resto de los mandatarios que conforman esta América del futuro.
Lo comento por el tema energético, tan necesario en todas las actividades productivas en Chile y que puede tener un final beneficioso. Claro, sujeto a la voluntad del Perú y de Ecuador.