04 ene 2013

Más vale tarde que nunca

Demoró un poco más de la cuenta que el Dakar prendiera en Lima. Claro, los afiches, banderas y carteles llevaban meses en las calles de la capital peruana y en los balnearios costeros. Pero la fiesta de año nuevo retrasó un poco el interés de las personas por el rally. Las calles limeñas estaban prácticamente desiertas el primer día del 2013, mientras que el 2 de enero, el día de la apertura del village, el interés de los espectadores fue reducido. Incluso, muchos pilotos que tenían programadas sus revisiones técnicas para ese día, pospusieron sus chequeos para el día siguiente.

Al tercer día el flujo de personas aumentó considerablemente, eran miles los que recorrían los stands de la feria dakariana (con un costo de entrada de 10 soles, unos 1.800 pesos chilenos). Autos en exhibición, fotos con algunos de los pilotos que deambulaban por el village, comida, juegos y obviamente el desfile de los pilotos rumbo al parque cerrado eran parte de las actividades para los visitantes.

Para los pilotos nacionales el Dakar también comenzó un poco más tarde. Varios aprovecharon de pasar el año nuevo en casa, situación inédita porque usualmente la carrera arrancaba el primer día de enero. Esto implico que algunos pilotos pospusieran sus revisiones técnicas. Los hermanos Prohens, por ejemplo, vivieron esta situación en carne propia. Además, si bien las revisiones no significaron gran problema para los copiapinos, a Felipe Prohens se le ocurrió cambiar a última hora su repetidor de ruta por uno más moderno, esto a pocos minutos de que comenzara su turno en las verificaciones. Esto obligó a su hermano Jaime a esperar por cerca de una hora para ingresar al parque cerrado, ya que ambos acostumbran a desfilar juntos en este tipo de ceremonias.

Pero los pilotos de punta también saben de imprevistos. Lo vivió el multicampeón Stéphane Peterhansel quién llegó cerca de 20 minutos atrasado a la conferencia de prensa organizada por una marca de neumáticos en el hotel oficial. Aunque el francés tuvo el precedente de que anteriormente tuvo otra actividad en el village, donde cual rockstar, fue el más requerido por los fotógrafos (sobre todo de las mujeres presentes), atendió las preguntas de todos los periodistas que lo requirieron durante la conferencia de prensa del equipo X-Raid y posteriormente para los que lo solicitaran en un mano a mano.

Algunos periodistas no escapan a la regla y muchas veces los buses que trasladan a los reporteros del village al hotel oficial, eran retrasados por solicitud de algunos colegas que pedían 10 minutos antes de llegar. Cosa extraña en un Dakar donde la puntualidad es parte de los mandamientos de la organización.

El Dakar comenzará 4 días después de su fecha habitual y los efectos se hicieron sentir en todas sus aristas estos primeros días de previa.